Amerindia Centro de Estudios Políticos
Las reglas de juego del mundo
capitalista ejercen sobre los pueblos que someten una hegemonía deshistorizante
que nos ha robado, mediante una audaz piratería filosófica, junto con los
recursos naturales hasta la historia.
La educación es uno de los puntos de
abordaje del Imperio, no la educación formal, en la que incide, sino a la que
dan los grandes medios de difusión donde proliferan variados personajes de
distinto pelaje: “opinólogos”, politólogos, pensadores, políticos, formadores
de opinión de los grandes diarios, poderosa arma de conquista. Porque como es
sabido no hay en el Continente regimientos ni piezas de artillería extranjeros,
más bien lo que hay son diarios dispuestos a borrar todo vestigio histórico,
social, económico y político.
Esta conflictiva situación creada
(como dijera Manuel Ugarte) por ese “Minotauro” del Siglo xx llamado
Imperialismo nos obliga a una profunda y
tenaz mirada sobre la tragedia de la Patria
Grande. Descifrar los enigmas del doloroso espectáculo del
vasallaje a la Nación Latinoamericana, el impúdico ataque a la honra y el valor
de los Padres de la Patria ,
San Martín, Bolívar, Artigas, hundiéndolos en todas las bajezas, agigantando
sus errores y defectos.
Nuestros próceres eran seres de carne
y hueso con defectos errores y virtudes que vivieron tiempos conflictivos y
violentos; eran tiempos en que
predominaba la guerra y era preciso buscar caminos de disenso. Entonces, en su
afán de ser genuinos representantes de una revolución, hacían política.
La política es, como se sabe, el arte
o la ciencia de lo posible, es decir lo que las circunstancias reales nos
permiten hacer en determinado tiempo y lugar.
El General San Martin, pese a la
negativa de seudos historiadores fue sin lugar a dudas un hombre político: arte
o ciencia que le permitió a lo largo de su campaña libertadora salir airoso de
complicadas situaciones. Sin esa visión aristotélica de la política, no hubiera
llevado a buen fin la Emancipación Sudamericana.
San Martin fue, en su sentido más
noble, un político de relevantes condiciones. Como Militar politizado sirvió a la Patria hasta sus últimos
instantes. Toda la carrera Americana del Libertador está marcada paso a paso
por sus decisiones políticas.
Era una persona que pensaba
fundamentalmente en la independencia, la liberación y la constitución. Fiel al
ideario de la Logia Lautaro sostenía que sin una constitución tampoco hay una
independencia verdadera.
Entre los principios Lautarinos figuró
siempre el de la Unidad Continental. “Ante la causa de la América está el honor,
yo no tendré patria sin él, y no puedo sacrificar un don tan precioso por
cuanto existe en la tierra” José de San Martin.
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