La
Chacra Los Tapiales fue declarada Monumento Histórico Nacional en el año 1942
por decreto 12411. En el año 1963 por Ley 17422 el predio pasa a tener
condición de “tierra pública” y por ello se dispuso la expropiación para ser
destinada a la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires.
Orígenes: Este casco de estancia tiene una
historia muy particular, además de estar en el corazón mismo de las tierras del
mayor Mercado Frutihortícola del país: uno de sus dueños, Martín Altolaguirre
fue uno de los primeros ingenieros agrónomos que trabajó en una empresa
dedicada a la agricultura.
En
1808 Altolaguirre vendió Los Tapiales a Don Francisco Hermógenes Ramos Mexía,
quien acababa de regresar junto a su cónyuge, María Antonia de Segurola, del
Alto Perú. De acuerdo a lo que informa la Asociación Amigos de Los Tapiales,
Ramos Mexía luego adquirió la estancia Miraflores, en Monsalvo (hoy Maipú,
Buenos Aires), que constaba de 160.000 hectáreas, y fue el único estanciero que
le compró tierra a los aborígenes, a los que les permitió seguir viviendo en
sus tolderías.
Siguiendo
esta línea de pretendida integración con los aborígenes bonaerenses, en 1820
firmó el Tratado de Miraflores con el gobierno de Martín Rodríguez: Un tratado
de paz y amistad entre los indígenas y criollos.
Muerto
Francisco Ramos Mexía, sus hijos y yernos se plegaron a la revolución de los
Libres del Sur y luego continuaron en el ejército del General Lavalle.
Durante
el período gubernamental del Brigadier Gral. Juan Manuel de Rosas, las citadas
estancias fueron confiscadas, y retornaron a la familia posteriormente a 1852.
Durante
la consolidación del “patriciado” oligárquico-ganadero, los Tapiales tuvieron
décadas de esplendor, de la mano de Isaías de Elía, yerno de “pancho” Ramos
Mexía, quien se volcó a la cría de caballos pura sangre y vacunos Shorthorn.
Dicha
actividad continuó de la mano de su nieto, Agustín Isaías de Elía, quien luego
fuera intendente de La Matanza. Este último amplió la casa y le dio el aspecto,
tamaño y configuración que la casona conserva actualmente.
La
extensión de la Chacra Los Tapiales, de 6000 hectáreas, limitaba al sur con el
río Matanzas, al norte con el Palomar, al este con las Chacras de Miserere y al
oeste con la Tierra Realenga. La siembra de trigo y maíz eran sus principales
utilidades, destinadas al abastecimiento de Buenos Aires.
Actualmente
es un museo histórico nacional inserto dentro del Mercado Central de Buenos
Aires. Desde la creación del mismo tuvo diversos destinos: desde petit hotel,
sede de una productora cinematográfica (allí se rodó buena parte del film
“Camila”), restaurante y también museo con visitas guiadas. En la actualidad se
encuentra cerrado al público general y su cuidador, el Sr. Julio, nos obsequió
un recorrido y narró los esfuerzos a pura voluntad y sin presupuesto que
realiza día a día para renovar el follaje, proteger o sustituir según sea el
caso a la arboleda añosa del predio, la manutención y recuperación del interior
de la casona –deteriorada por años de abandono- y su esperanza de que mucho más
pronto que tarde, la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires decida su
reapertura como verdadero reservorio de un pedazo de nuestra historia nacional,
para beneficio de toda la comunidad.
Mientras
tanto, don Julio siembra, prepara la tierra, desmaleza, restaura muebles y
artefactos, en digna soledad y sin perder el entusiasmo de que tamaño esfuerzo
será recompensado con la reapertura del Museo Los Tapiales. Y que se privilegie
la Memoria por sobre la plusvalía o el margen de “ganancia” que pueda, o no,
brindar el hecho de recuperar un museo histórico pensado de puertas abiertas.
Que
así sea.
0 comentarios:
Publicar un comentario