Por
mi amigo, que está preso
porque
ha dicho lo que piensa (…)
Por
los dientes apretados.
Por
la rabia contenida.
Por
el nudo en la garganta.
Por
las bocas que no cantan.
Yo
te nombro… Libertad
(“Yo
te nombro Libertad”, fragmentos. Gian Franco Pagliaro)
Por: Daniel Chaves
Más de un millar de personas
acompañaron la medida, de fuerte impacto para el resto de la ciudadanía
moronense e inocultable para la jefatura municipal, a pesar de su esperable hermetismo
de ocasión.
Esta
poderosa demostración de fuerza tuvo como principal organizador a la CGT
regional Morón, mientras que adhirieron y participaron decenas de gremios, la
pastoral social, y distintas fuerzas sociales y políticas del terruño local.
La manifestación
arrancó en Plaza La Roche y confluyó hacia Plaza San Martín, donde se leyó un
documento que señala la crisis desatada por las medidas económicas neoliberales
impuestas por el gobierno macrista, el daño que le ocasiona a la economía de
los trabajadores, y cómo a través de
aumentar la desocupación por medio de la apertura de importaciones, se intenta
disciplinar al Movimiento Obrero en su conjunto, mediante la baja del salario y
la flexibilización laboral. Entre los principales oradores se destacaron Walter
Correa del Sindicato de Curtidores, Sergio Souto de la UOM Morón y Jorge D´ Andrea
de Sanidad Morón.
Por
su parte, la Pastoral Social también aportó la lectura de un documento de apoyo
a la contundente marcha, en el cual señalan que “Habiéndose generado en este
período un millón y medio de nuevos pobres con secuelas de marginación y
desorden social. Empresarios y trabajadores exigimos un cambio urgente que
ponga límite a este camino de despojo”.
Jorge
Martín (APM) realizó un breve repaso del estado de situación con las consiguientes
pérdidas de conquistas obreras a raíz de las políticas gubernamentales,
pensadas en nítida defensa de los grandes grupos del poder concentrado. Convocó
a la unidad plena de la CGT local, orientada hacia la lucha contra los despidos
y los intentos de restablecer la flexibilización laboral. También planteó,
entre otras medidas de lucha, confluir rumbo a un paro general.
Walter
Correa, del sindicato de Curtidores, bramó que “este es nuestro mejor brindis,
los trabajadores hasta el último día del año estuvimos de pie y luchando”.
Evocó las luchas y el liderazgo de Saúl Ubaldini, pero aclaró que en el
presente los trabajadores “tienen que construir de abajo hacia arriba”.
Jorge
D´Andrea rememoró que con la gestión anterior “se había comenzado a recuperar
el empleo y la industria nacional, a vivir más dignamente, y eso no lo podemos
perder, no vamos a permitir que cinco trasnochados nos hagan perder todo”.
Cerró
el titular de la UOM local, Sergio Souto, quien advirtió “Pareciera ser que se
cree que al pueblo argentino se lo puede seguir confundiendo. Sabemos que lo
que viene es profundizar las políticas que van en detrimento de los que menos
tienen. Pero la transformación social necesita del fortalecimiento del mercado
interno”. Asimismo, reclamó autocrítica en cierta dirigencia político-sindical
que aún no la ha realizado, y disparó contra las principales conducciones
sindicales a nivel nacional: “nadie puede legitimar una ley (en referencia a
las modificaciones en Ganancias) que es más perjudicial para los trabajadores
que la que se había planteado en Diputados”.
Remarcó
Souto, que “hay que volver a gestar un proyecto popular de matriz obrera, y
depurar a todos los que traicionan al pueblo argentino desde las filas de las
fuerzas políticas del movimiento obrero”.
Instó
a la CGT a transitar un camino de intransigencia hacia el gobierno nacional, “contra
estas medidas que implementan no hay ninguna posibilidad de acuerdos, sino la
lucha incansable hasta la victoria”.
Exhortó
a la concurrencia a militar cara a cara en sus barrios para informar sobre la
realidad acuciante y trazar una identidad en común con el conjunto del pueblo,
rumbo a una amplia unidad multisectorial, “para reconstruir una nación justa y
digna”.
Quien
tenga ojos para ver, que vea el más que incipiente camino rumbo a una sólida
unidad del movimiento obrero. Lo cual, dicho y sea de paso, debería merecer un
profundo respeto de parte del bloque antinacional ansioso por acelerar la depredación
financiera y destrucción de toda conquista obrera. Como se dice desde el saber
popular, no las tienen todas consigo. Cuando el pueblo comienza a levantarse y a
reorganizarse, no hacen más que temblar los cimientos del proyecto oligárquico
e individualista. Y aunque silencien convenientemente, sólo por algún tiempo
más a estas acciones colectivas, saben muy bien que, sea cuando deba ser, la
vuelta de página tan rotunda como popular y terminante, será inexorable.