Colaboradora
desde Junín de Los Andes
Con el arribo de diversos proyectos
mineros a la fuerza hemos aprendido el significado de muchas palabras
relacionadas con la ecología, con el bienestar del planeta y nuestra propia
salud. Muchas de ellas ya son de uso corriente y hoy nos convocan, nos
movilizan, nos vuelven a llamar la
atención y nos ocupan. Entre ellas encontramos: megaminería, yacimientos, fracking o fractura hidráulica,
minería a cielo abierto, contaminación y
muchas más. A nivel nacional conocimos lugares y pueblos
luchadores y triunfadores como Famatina, Las Coloradas, Aluminé, San Martín de
los Andes y Junín de los Andes. Sus habitantes aprendieron el alcance del poder
del pueblo y se organizaron formando diversas “Asambleas socioambientales” en
las que se participa, debate y se llegan a acuerdos y compromisos que lograron cambios
históricos.
Uno de los triunfos más importantes lo
encontramos en Junín de los Andes, una ciudad ubicada al sur de la provincia de
Neuquén a 380 km de la capital fundada el 15 de
febrero de 1883. El pasado mes de octubre se comenzaron a dar los pasos más fuertes en
defensa del medioambiente: Ello sucedió cuando la Asamblea
Socioambiental, que ya había presentado la ordenanza 2523/15 por la que se
prohibía la minería a cielo abierto y la hidrofractura logró acompañar su
petición con 500 firmas y 50 adhesiones. De inmediato se movilizó en el marco de la Jornada
Nacional en contra de la megaminería teniendo en cuenta que son treinta empresas
transnacionales que llevan a cabo proyectos de exploración y extracción de
minerales en nuestro país.
Esta ordenanza fue debatida y aprobada por 5
votos a favor y dos abstenciones, pero sorpresivamente cuando el intendente que
dejaba sus funciones por un cambio de mandato, se despidió vetando la misma, basándose en una supuesta y nociva "sobreabundancia
legislativa", entre la ordenanza objetada y su superposición con los
mandatos de la Carta Orgánica, la Constitución Nacional, la Constitución
Provincial y la ley de Presupuestos Mínimos en resguardo del medio ambiente.
Ante este acontecimiento la ordenanza se
vuelve a tratar el 28 de octubre y en la sesión del Concejo Deliberante todo el
pueblo se hizo presente, resultando insuficiente el espacio por lo que debieron
trasladarse a un gimnasio del pueblo donde continuó el debate y las largas
exposiciones, y finalmente se terminó ratificando la
ordenanza. Probablemente a raíz de la fuerza popular, es que se sumaron más
voluntades a la votación original ya que en esta oportunidad hubo seis por la
afirmativa y una abstención. Esta fecha que quedará en la memoria de los
juninenses porque fue el día en el que el pueblo se autoconvocó y fue
protagonista de un cambio sustancial.
El año 2016 tiene
muchas actividades programadas que continúan la lucha por la vida, siendo el
objetivo la ley provincial que prohíbe la megaminería hidrotóxica y la fractura
hidráulica en Neuquén. Porque, reiterando el concepto que da título a esta
primera aproximación a la problemática, “la VIDA vale más que el oro”.
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