En el momento en el cual escribo
estas palabras, el movimiento político que les devolvió la dignidad a los
argentinos, que visibilizo a los invisibles y llevo a las masas a participar de
la política, está sufriendo un embate terrible. Y es tan terrible el hecho
porque viene de nuestras propias filas.
De seguro, en estos meses que
transcurrirán, el nombre José López será
constantemente nombrado en los medios de comunicación. De buena mañana, durante
el almuerzo, a la tarde, o llegada la noche. En los diarios, en la tele, en el
Facebook de algún conocido oficialista que reanimo sus ganas de hablar de
política luego de meses de sospechoso silencio. Por supuesto que en algún
sketch humorístico en Showmatch también va a aparecer la plata enterrada y las
monjas “k”.
Lamentablemente,
por el accionar de un personaje corrupto que no representa en lo más mínimo a
la gente que forma parte de este movimiento peronista y que utilizo la
posibilidad de ocupar un puesto de funcionario durante un gobierno popular para
robar, la oligarquía que nos gobierna y sus voceros van a desprestigiar hasta
el cansancio un proyecto político que
puso la política a disposición de los más humildes, van a justificar y/o tapar
las atroces medidas que están tomando en contra del pueblo, culpa de la “pesada
herencia”, y por sobre todo, y más preocupante, van a criminalizar la política.
En un
momento como éste, en el que el gobierno antipopular y entreguista que tenemos,
está llevando adelante una serie de medidas neoliberales, que lo único que
generan es más despidos, menos industria, menos trabajo y más hambre, es
imprescindible la organización popular, la participación política cada vez
mayor de la sociedad. No podemos permitir que los compañeros, desganados,
abandonen la lucha. No podemos permitir que se vuelva a instalar el concepto de
que “todos los políticos son iguales” o de que “la política es sucia”. Cuanto
menos la gente quiera saber de política, con mayor impunidad van a poder la
alianza Cambiemos y la oposición servil llevar a cabo todas las políticas en
contra del pueblo. Los corruptos, los ladrones, que vayan presos. Los que no, la
gente común, los que sufren el ajuste, los que necesitan soluciones ya, tienen
que estar en la calle y en los barrios, haciendo política. Organizándose en sus
gremios contra los despidos, movilizándose contra los tarifazos, combatiendo en
los comedores contra el hambre que cada día es más.
Mala es la
corrupción, y malas aquellas personas que usan la política para beneficio
personal. La política, hecha por la gente, hecha por las grandes masas
organizadas, es la única herramienta para combatir tan terrible destino que aterrizo
en suelo latinoamericano. Solo el pueblo organizado y haciendo política va a
salvar al pueblo.
Los
militantes, que somos conscientes del circo mediático que se va a armar en
torno a esto, para desprestigiar al kirchnerismo, para desprestigiar a la
política y a los políticos, para hacerle perder la esperanza a la gente de que
con organización y lucha podemos lograr una Argentina económicamente libre,
políticamente soberana y socialmente justa, tenemos la responsabilidad de hacer
llegar la información y dar la discusión política en esos lugares donde todo es
opacado por el discurso único del periodismo independiente.
"Reproduzca esta
información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a
mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las
estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la
incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de
un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta
información."
(Rodolfo Walsh)
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