viernes, 30 de octubre de 2015

PARA REFLEXIONAR DE CARA AL BALLOTAGE

Por: Pablo Santiago
Nadie niega que hay cosas que no se hicieron, que se hicieron mal, o que se hicieron tarde. Podemos hablar de la inseguridad o de la discusión acerca del poder adquisitivo de los jubilados, entre muchas otras cosas. Nadie niega las problemáticas y exigencias presentes y persistentes. El camino es el progreso, y hay que emparejar para arriba. Sin embargo, no olviden que la recuperación operada desde el 2003 no se logró en cuestión de uno o dos años. Luego de 30 años de estancamiento y retracción, habiendo arrancado con un país realmente arruinado, fueron 12 años completos de laburo para lograr y mejorar muchas de las cosas que se hicieron y se hacen, y que hoy damos por normales. El trabajo continúa. Porque no todo está mal, porque no todo son malas noticias, pese a la manija que le dan los medios de comunicación interesados.
Sin son peronistas, piensen que durante estos doce años se recuperó la independencia económica echando al FMI y a los fondos buitres, y que aún damos la pelea contra los que quieren volver a endeudar al país pagando cualquier cosa y a cualquier costo. Se implementaron las más importantes políticas sociales como la Asignación Universal por Hijo, PROGRESAR, entre muchas otras. Se puso en valor el rol del Estado en la economía como actor regulador. Se recuperó el patrimonio público privatizado y entregado durante la década infame neoliberal, que es vital y estratégico para el desarrollo justo e integral del país. Se crearon millones de puestos de trabajo. Se incentivó fuertemente el consumo popular. Se defendió la industria nacional. Creció y se recuperó el poder adquisitivo, pese a cierto estancamiento que se constató en los últimos años. Se jubilaron millones de nuevos abuelos. Se terminaron las relaciones exteriores "carnales", y levantamos las banderas de la soberanía política. Los jóvenes volvieron a la política. ¿Todo eso no es peronismo? Yo creo que esas son las banderas históricas del peronismo. No vean sólo el vaso medio vacío; vean también la parte llena, que no es poco, y siendo lo que es costó mucho laburo. Está bien que quieran cambios y mejoras, siempre hay que ir a mejor, pero no descuiden todo lo que se logró. No podemos ir para atrás con las principales políticas de Estado que se implementaron durante estos últimos 12 años y que se demostraron acertadas.
Respecto de Macri, no escuchen a ningún político, ni a ningún periodista: investiguen por su propia cuenta qué dijo Macri todos estos años, con quiénes se rodeó y se rodea detrás de cámaras, cómo miente y se contradice, y saquen sus propias conclusiones. No se queden sólo con su demagogia de campaña; vayan más allá. ¿Realmente creen que semejante personaje liberal puede representar mejor los intereses de las mayorías, y de los peronistas en particular, antes que Scioli y el FPV? Con Macri tarde o temprano vuelve el ajuste y la privatización; no tengan dudas. No tiren por la borda muchas de las cosas que se hicieron, no empecemos de cero, y no volvamos a las políticas fracasadas de los 90'.
Yo soy peronista y voy a votar a Scioli.

DOS BANDOS EN PUGNA

Por: Luis Furio

Un repaso objetivo y desapasionado de nuestra realidad política pone en evidencia aciertos y desaciertos que gravitaron en este ya largo proceso electoral. Estamos al final de una década cuyo balance no puede ser lineal pero abre una perspectiva de lo que pretendemos ser y la posibilidad de lograrlo.   
 
Enfrentados groseramente a un desordenado frente opositor de derecha recalcitrante, oligárquica, dictatorial y represiva carente de proyectos alternativos con liderazgos personalistas sin organización partidaria nacional, en suma una cadena nacional opositora con pretensiones de restauración conservadora reeditan con falsa máscara de modernidad el añejo y vilipendiado esquema de la Unión Democrática. Si a esto le agregamos una persistente operación mediática, el cuadro se torna altamente conflictivo.  

La cuestión no es tan fácil como para atribuirla a un gobierno democrático popular que más allá de sus aciertos se debate en los límites de sus contradicciones, poniendo en tela de juicio los logros más relevantes de su gestión. Un inmenso caudal popular puede, quiere y debe sostener la continuidad de este proyecto popular.  Pero, percibe con meridiana claridad un oscuro tramado de intrigas en el seno del Ejecutivo que pone en peligro el futuro del modelo.  


Hoy la realidad cambiante y casquivana nos ubica en otra perspectiva. La regla de la Democracia impone aceptar la decisión de la mayoría, debemos afrontar los riesgos que implica una Segunda Vuelta que permitiría el regreso de una Derecha  que, a pesar del paso de los años, no ha olvidado ni aprendido nada.  Debemos revertir este incierto presente evitando regresar al pasado teñido de dolor, sangre y explotación… al que no debemos ni queremos volver.          

viernes, 16 de octubre de 2015

Dos proyectos de cara a Octubre

Por: Lic. Pablo Santiago

El país se debate entre dos proyectos políticos, económicos, sociales y culturales. Lo mismo se reproduce en todos los niveles de gobierno: nacional, provincial y municipal. El proyecto nacional y popular por un lado, y el neoliberal. Dicho a grandes rasgos parece sólo un eslogan, pero cuando analizamos dicha dicotomía en profundidad está claro que es más que eso.

El FPV ha demostrado durante doce años de gobierno su apego a la defensa irrestricta de los intereses nacionales y la soberanía. El kirchnerismo ha reconstruido la centralidad de la política y ha convocado a la militancia juvenil. Frente a tamaños logros, que significaron un cambio de paradigma, la restauración neoliberal macrista pretende volver a la despolitización a través de la negación del conflicto y la polémica; pretende así desmovilizar al Pueblo para obtener carta blanca en sus políticas de ajuste.

El kirchnerismo ha implementado una política económica predominantemente expansiva, la cual redundó en un crecimiento sin precedentes. Dicho crecimiento, insuflado por la intervención del Estado con inversión pública y social, se tradujo en un aumento de la base imponible y un incremento de la recaudación fiscal, que hicieron posibles la recuperación de un Estado eficaz. Se crearon millones de puestos de trabajo y se ampliaron por millones las jubilaciones y las prestaciones sociales, inyectando dinero en la economía y estimulando el postergado consumo popular, que no fue mero consumismo sino que creó y efectivizó derechos. A más consumo, más demanda; a más demanda más producción; a más producción más empleo; y a más empleo más consumo: el círculo virtuoso. Es innegable que simultáneamente se produjo un proceso inflacionario que se agudizó en los últimos años, que se redujo en el 2015, producto de la puja distributiva; aun así el poder adquisitivo creció o se mantuvo. Los últimos años no fueron dinámicos, la economía creció menos y la abrupta reducción de la pobreza inicial se estancó; la crisis internacional y la restricción cambiaria jugaron un papel negativo en dichas complicaciones. Aun así las políticas contracíclicas contuvieron y evitaron la crisis. A esta política económica que pese a las dificultades se demostró mayormente exitosa, el PRO le opone una política antagónica de reducción estatal, ajuste y desregulación económica, que ya se demostró fracasada dando como resultado recesión, desempleo e inequidad. Los adláteres del fracaso neoliberal, responsables de la crisis del 2001, ahora dan consejos.

Los cambios operados por el kirchnerismo en el plano social también son enormes, con multiplicidades de programas sociales de estímulo y contención para los sectores más vulnerables. Ello demandó una inversión social enorme sólo factible a través de la redistribución de la riqueza posibilitada por un sistema impositivo e impuestos directos que financiaron la intervención estatal a grandes rasgos. El PRO, por el contrario, milita contra los impuestos y la presencia estatal; y lo hace en nombre de un liberalismo que pretende ocultar el hecho de que Macri rechaza de plano la redistribución de la riqueza como principio político y moral.

En el plano cultural, el kirchnerismo ha apuntalado verdaderos cambios de paradigma, que en mayor o menor medida han impactado y transformado parte de la sociedad. La puesta en valor de la política y la organización, o la solidaridad en el marco de una comunidad organizada, son sólo algunos de estos valores y principios que el kirchnerismo ha recuperado y levantado como banderas. El PRO, por otro lado, ofrece un nefasto “posmodernismo” vacío de contenido, individualista y desorganizado, que al mismo tiempo que pretende debilitar al Estado intenta desmovilizar a la sociedad en todos sus niveles; una propuesta que articula en el sentido de generar el contexto que habilite y vuelva viable la aplicación de políticas anti-populares y de ajuste, dejando al Pueblo sin capacidad de respuesta.

La coyuntura local

Morón no es ajeno a esta realidad nacional; nuestro distrito es un nivel gubernamental más entre cientos, en donde también se da la batalla en nombre de los principios fundacionales del peronismo, frente a un neoliberalismo que se resiste a desaparecer. Por un lado, el proyecto nacional representado por Hernán Sabbatella; por el otro, Tagliaferro por el PRO. Pese a algunos sectores funcionales a la derecha, la dicotomía es clara: o se está del lado de un gobierno municipal que pese a sus errores políticos y de gestión ha sabido integrarse al FPV y ha llevado a cabo las políticas del Gobierno Nacional, o se está del lado del PRO y su proyecto de destrucción estatal y desvinculación nacional, al servicio de la impunidad oligárquica.

Se juegan los mismos interese arriba descriptos; los antagonismos políticos, económicos, sociales y culturales son los mismos y se ven representados por el peronismo kirchnerista frente al PRO y sus lacayos radicales. No hay punto medio, los augurios anuncian resultados ajustados; la vuelta de la derecha a Morón está a la vuelta de la esquina.


Es por ello que llamamos a votar con conciencia y con memoria, sin sectarismo ni particularismos, siendo leales a la conducción de Cristina Kirchner y al proyecto nacional y popular. En Morón el Pueblo vota la lista Celeste y Blanca K completa, para garantizar la continuidad de las políticas macro que transformaron el país: Scioli Presidente, Aníbal Gobernador y Sabbatella Intendente.


El miedo de las instituciones a las mujeres empoderadas

Por: Noor Jiménez Abraham
Doctora en Ciencias de la Comunicación Social
@noor_j_abraham

Las represiones frente a la catedral en el cierre del 30 Encuentro Nacional de Mujeres que se llevó a cabo en Mar del Plata del 10 al 12 de octubre y la cantidad de policías apostados “en pie de guerra” esperando el paso de las mujeres marchantes, dejaron evidente que a las instituciones les aterrorizan las mujeres que se disponen a ser las dueñas de sus propias vidas.

Más de 60000, entre ellas, amas de casa, pobres, con discapacidades, profesionales, estudiantes, trabajadoras, adolescentes, adultas mayores, ateas, agnósticas, creyentes, intelectuales, académicas, heterosexuales, lesbianas, trans, solteras, en pareja, divorciadas, de pueblos originarios, afrodescendientes, árabes y judías, desde las provincias, porteñas, argentinas, sudamericanas y hasta kurdas; distribuidas en los 65 talleres donde sostuvieron con palabras los derechos que aún les faltan, y  juntas en la marcha en la que le pusieron el cuerpo a una lucha que dan por todas.

Y mientras ellas exigían vida los femicidas seguían matando aún en la misma sede del Encuentro, sincrónicamente a su desarrollo y en una semana que señalaba que el indicador de una asesinada cada 33 horas, bajaba a 26. Pero los talleres desbordaron de participantes, porque ellas no sólo exigen que no se las mate, sino existir plenamente, ser libres, elegir, disfrutar.

Al tiempo que se amurallaba la iglesia con policías y fieles radicalizados, las personas “dignas” se indignaban porque las mujeres mostraban sus tetas en una señal que pretende no pasar indiferente para que de una vez por todas se les permita decidir sobre sus propios cuerpos; esas mismas personas, las horrorizadas, son las que no repudian cada vez que alguna mujer llega exangüe a un hospital porque no se le permitió abortar legalmente.

Se enoja alguna gente porque las “encuentreras” escriben consignas frente a aquellos lugares que entronizan la belleza impuesta, autoflagelante, sufriente, que sólo hace feliz a las grandes corporaciones beneficiarias de la sociedad de consumo, a las que no les importa que el lucro sea también sobre la salud mental, pero que no alzan la voz frente a las palabras lascivas que provocan que las mujeres transiten inquietas por las calles porque cada esquina puede ser la emboscada de un abuso o de una violación.

Se niegan a que ellas se expresen contra la iglesia pero a las personas horrorizadas por escuchar el relato disruptivo no les intimida que muchas dejen sus estudios porque quedaron embarazadas siendo niñas o que permanezcan atadas a las actividades de la casa o al cuidado familiar y haciendo tareas que tantos varones éticos se niegan a compartir de verdad.

Le toca el turno a Rosario, en 2016. Tal  como se canta a viva voz cada año “Qué momento, qué momento, a pesar de todo, les hicimos el Encuentro”, haciendo hincapié en la resistencia de las instituciones más poderosas de cada ciudad frente al temor de que tantas mujeres debatan en escuelas, hablen en las plazas y canten en las calles.

El movimiento que se mira como único en el mundo, que dio origen a la gesta de #NiUnaMenos y a otras muchas que interpelan por los derechos de las humanas, que se mantiene, como pocas consignas en Argentina, más allá de partidos políticos, de situaciones sociales y de momentos económicos, ése que debieran admirar, especialmente todas aquellas personas antes renegadas y que desde el 3 de junio dicen estar a favor de las demandas de las mujeres, ese gran y creciente movimiento es una y otra vez invisibilizado por los “grandes medios de comunicación” o caracterizado sólo a través de una de sus circunstancias, desde una elegida perspectiva, la negativa, haciendo lo que en comunicación se denomina utilizar  “estrategias de manipulación”.


Ellas gritan, bailan, discuten, proclaman, son tan distantes de esas perfectas soñadas -las calladitas, complacientes, que se quedan quietas y son sumisas, aunque no importe que por dentro lloren porque le temen al descrédito familiar, la negativa de los hospitales y la revictimización de la justicia. Y allí vienen las del Encuentro, con la voluntad de buscar a todas, a sus hermanas, a las que aún no despertaron, en la viva voz de sentencias que advierten  “Somos malas, podemos ser peores”.


El voto de Octubre

Por Juan Carlos Dennin

 Salvando las distancias, parece algo lejano en el tiempo. Sin embargo, este octubre se parece mucho, políticamente hablando, a aquel otro alejado. Y a lo que sucedió en la campaña electoral hasta el año siguiente  Sin llegar a conformar un bloque electoral debido a los personalismos, la oposición al actual gobierno se asemeja demasiado a aquella Unión Democrática.  Un discurso antigubernamental altisonante, mucho consignismo, pero nada de programas de gobierno que muestren con claridad.  A fin de cuentas, se han convertido en una especie de homenaje viviente al nacimiento del  Peronismo en los actos comiciales.

Setenta años han pasado desde el surgimiento de este movimiento político, cuyo bautismo en las calles se produjo en aquel 17 de octubre, cuando  los sectores populares avanzaron sobre la Plaza de Mayo buscando rescatar a su líder. Y fue ese peronismo, y lo sigue siendo hoy,  el que cada vez que gobernó se dedicó a mejorar las vidas de  los que menos tienen.  Fue aquella una década de conquistas sociales, de crecimiento de lo nuestro, de la concepción de una Constitución, la del 49, que aún hoy sería de avanzada.  Luego llegó la oscura noche de tormenta con los bombardeos, los fusilamientos y las persecuciones que pretendieron borrarlo de la faz de nuestra tierra. Pero en vez de lograr eso,  tanto odio logró parir un pueblo con memoria de sus derechos y conquistas.

  En  los noventa, se profundizó el avance neoliberal iniciado con la dictadura y que acunó a nuestros cipayos, y con el mismo  llegó la traición a todos sus postulados. Francis Fukuyama dictaminó  “el fin de la historia”. En poco más de una década se puso el país al borde de la desintegración. Desocupación, pérdida de conquistas sociales, endeudamiento externo y represión fueron las constantes para la degradación de nuestro cuerpo social.

  Tras tanto descalabro, el 25 de mayo de 2003, desembarcó en la Casa Rosada, Néstor Kirchner, santacruceño, rotulado de entrada como setentista o como cuasi guerrillero montonero.  Lo  que no se tuvieron en cuenta los rotuladores fue  que en realidad venía a recuperar el espíritu peronista del 45, pero con las coordenadas de los tiempos actuales  para construir el peronismo del Siglo XXI.  Lo expresó comprometiéndose con lo popular,  con el desarrollo de las energías y de las nuevas tecnologías, sosteniendo un andamiaje basado en la obra pública, dando importancia al mercado interno y bregando por una integración regional que profundizase nuestra soberanía, inserta en la Patria Grande. Con esa visión y convicción gobernó, y su obra fue continuada por su sucesora Cristina.

Han sido 12 años de gestión, frente a los que se plantó un triángulo mediático, judicial y político que intentó permanentemente deslegitimar ese proyecto en desarrollo, lograr su desgaste e incluso destituir al gobierno, pero que no lo ha podido lograr. Los sectores políticos de oposición han sido partícipes permanentemente de esas intentonas hasta la actualidad. Jamás  han intentado impulsar o proponer políticas superadoras, solo se oponen y denuncian corrupción, en un accionar que es amplificado mediáticamente por sus cómplices e instigadores.  Ayer lo hicieron con Perón, hoy lo intentan con este gobierno.

Estamos navegando en las aguas electorales de octubre y el puerto al que arribemos dependerá del rumbo que se adopte a partir del domingo 25. El voto estará consolidado en función de hechos.  Los resultados de las políticas desarrolladas en los últimos 12 años han dejado su impronta sobre la vida de millones.  A partir de allí de allí cada uno adoptará su decisión en las urnas.

A veces,  es cuestión de prestar atención a lo que esconden las palabras de los opositores para poder decidir libremente. Sobre todo a los que plantean  volver a tener un país normal. En tal caso, ¿quiénes serían los  beneficiarios de  esa supuesta normalidad?  ¿Cuando éramos normales, las deudas de aquel país se pagaban o entraban en una “renegociación permanente” hasta alcanzar niveles insostenibles y explosivos social y económicamente? 

Las políticas y los planes económicos de la derecha son justificados por ella misma como imposiciones de los acreedores externos. Cuando el Gobierno señala lo construido desde 2003 en adelante, lo descalifican porque en ese entonces el país había estallado.  Pero jamás van a contar quienes fueron los que lo han hecho estallar.  Lo que sucede es que a  partir del endeudamiento siempre han logrado la trasferencia de recursos hacia los sectores privilegiados.

Como pueblo esos son los pequeños detalles a los que debemos prestar atención antes de colocar nuestro voto en la urna. Porque nos pueden prometer el oro y el moro con una sonrisa, pero al apoyar a los que pactan con las políticas del FMI, la resultante va a ser siempre la misma.  No por casualidad Argentina ingresa al FMI luego del derrocamiento de Perón, como antes lo había hecho Guatemala luego del golpe de 1954.  Ha sucedido siempre que nuestros pueblos, los pueblos latinoamericanos eligen modelos políticos propios, modelos que van sustituyendo las importaciones.

Nuevamente lo están intentando hoy a través de sus políticos laderos.  Tanto el Fondo como el Banco Mundial, consideran que es el momento oportuno de regresar a la región para recomenzar el círculo especulativo y de emisión de deuda. No por nada, la reunión anual de ambas entidades se realizó en Lima días atrás, algo que no sucedía en estas tierras del sur del mundo desde hace 48 años. ¡Hay que estar muy atentos porque vienen por nosotros!

En su momento, allá por 2003, Néstor Kirchner describió a un FMI que había perdido la naturaleza de su finalidad, y que actuó “como promotor y vehículo de políticas que provocaron pobreza y dolor en el pueblo argentino, de la mano de gobiernos que eran proclamados alumnos ejemplares del ajuste permanente. Nuestro pueblo lo corrobora. En los últimos 30 años hemos visto avanzar la continua dependencia de programas que Argentina acordó con el Fondo Monetario Internacional. Formamos parte de la triste realidad de integrar el grupo de países en los que esa institución ha aplicado y monitoreado muchos de sus 150 planes de ajuste. El resultado ha sido exclusión, pobreza, indigencia, la destrucción de aparato productivo”. Una sentencia vigente hasta la última de sus comas.


Es más que importante la continuidad democrática que tenemos a través del voto. Por eso creo que ese voto debe ser por Argentina, por quienes con errores y aciertos van a defender lo nuestro, van por un Proyecto Nacional y Popular. Del resto ya conocemos cual será el final de sus políticas en caso de triunfar. Ya lo había expresado alguien: “si digo lo que voy a hacer no me va a votar nadie”. ¡Argentinos a las urnas!


HISTORICO PERIODO

Por: Luis Furio

Una nación, un pueblo no transitan sesenta años en estado vegetativo o inmovilizado: variantes políticas, económicas, sociales, iniquidades, traiciones, golpes de Estado, deforman y conforman variadas corrientes de opinión que anulan y suprimen todo intento de reordenamiento político social o económico. Ignorar la tragedia argentina de estos últimos cincuenta años es una falta de respeto a la historia y a quienes en una ardua lucha se inmolaron por una Argentina libre y soberana. 

Pretender que un país al borde del abismo, acosado desde todos los ángulos, angustiado y herido logre en el período de diez años un estado de equilibrio, es simplemente una utopía, pero todo futuro se define por ser posible y en esa posibilidad reside nuestro empeño.

Vivimos un opresivo clima político, complejo. A veces angustiante, cargado de irrealidades producto de una profunda etapa de cambios. Un cambio de época que marca el fin de un ciclo nefasto de nuestra historia y el inicio de un esperanzado tiempo nuevo. Un camino de superación, una suerte de mitológico renacimiento de viejas pero nunca olvidadas banderas de Liberación Nacional. Surge entonces la confrontación con los intereses que se oponen a los cambios, intereses que cumplen con el rol asignado por su historia.   

Un proceso de cambios político-social-económico, conlleva un largo período de transición cargado de arbitrariedades, compuestas de resistencias, crisis, tajantes divisiones, rupturas. Son sesenta años que no se revierten en una década ni dos, sino que requieren de un proceso político a largo plazo. En ese estadio interactúan toda suerte de expertos alquimistas, moderna calamidad que saben un poco de todo y mucho de nada, minorías sin pueblo manipuladas por poderosas maquinarias de propaganda que paralizan la mente y la imaginación.      

Esta esperanza que hoy vivimos tiene un largo tiempo de gestación; fracasos, contradicciones, luces y sombras componen una inapreciable carga histórica que no debemos olvidar. Si ante esta nueva posibilidad hubiese razonabilidad sería interesante llegar a un acuerdo y navegar juntos a favor de la corriente con buena voluntad y optimismo, decididos a ir tan lejos como se pueda en la búsqueda de una Patria  Libre, Justa y Soberana.   


“La política es un realismo superior que busca lo esencial”. En ese camino, en esa búsqueda reside el propósito básico de este histórico periodo.   


Campañas sucias, golpes blandos en Argentina y la región

Por Daniel Chaves

El “Bartolina”, el bar del Centro Cultural Nuevo Encuentro ubicado en French esquina Rivadavia, en la localidad de Morón, fue el escenario elegido para organizar esta importante actividad sociocultural que contó con la moderación de la senadora provincial Mónica Macha, y las intervenciones de Edgardo Esteban, Luis Bruschtein y Tristán Bauer.

Esteban evocó los años en que asesinaron a su padre, tiempos que definió como “aquellos en que también se mataba a los jóvenes en nombre de la patria”, efectuando a continuación una comparación con el período actual “de tanta transformación y militancia”.

Valorizó su candidatura al Parlasur y la importancia de dicho organismo para fomentar una mayor cohesión del bloque regional.

Reivindicó a la señal televisiva Telesur, a la que definió como “una voz acorde al tiempo de transformaciones en América Latina”, marcó las diferencia de enfoque que se evidencian entre la citada señal y otras de habla hispana, como Telenoticias (con sede en Miami), o CNN en español.

Graficó este planteo recordando el tratamiento informativo durante el golpe de Estado en Honduras que derrocó al presidente Mel Zelaya, o durante la intentona golpista contra el presidente Correa en Ecuador. En ese marco, entrelazó estos sucesos con las campañas sucia de difamación contra diversos funcionarios del FPV, muy en especial durante el presente contexto electoral, en tanto advirtió: “lo que está pasando con los medios en Argentina es sistemáticamente igual a lo que pasa con los medios en Ecuador, Bolivia, Brasil, en Venezuela, en Paraguay…”.

Posteriormente hizo hincapié en la causa Malvinas, recordó y enfatizó que hasta no hace muchos años, “éramos una sociedad que ignoraba que en Malvinas se estaqueaban soldados”, e ironizó al aseverar que el Estado democrático “recién se acordó de los héroes de Malvinas por Aldo Rico” durante la asonada golpista carapintada durante la Semana Santa de 1987. En este sentido, subrayó el “cambio de paradigma” que implicó la política del kirchnerismo para recuperar el “eje Malvinas” como una causa de honda identificación nacional y popular, y para otorgar “un protagonismo más activo a los ex combatientes”.

Finalmente, sintetizó su candidatura al Parlasur como “el trabajo colectivo elaborado por compañeros de Malvinas para que podamos tener un diputado ex combatiente”.

A su turno, Luis Bruschtein enfatizó su ponencia en los intentos de golpes blandos sustentados por los grandes medios masivos de comunicación.

Se refirió a los avances en materia de tecnologización y modernización general de los medios de comunicación, citando como reciente y muy claro ejemplo el lanzamiento del satélite ARSAT II.

Advirtió que es “necesario fomentar el desarrollo de una masa crítica que sepa detener la reacción de quienes ven afectados sus intereses frente a gobiernos de corte popular”.

Avizoró que el proyecto nacional “va a sufrir un reacomodamiento”, y desea que las contradicciones que surjan del propio proceso no esmerilen la fortaleza del movimiento, en tanto vaticinó que se vendrán grandes acosos del conglomerado opositor de inmediato a la asunción del gobierno popular, en consonancia con lo que ha venido sucediendo en otras latitudes, “será un embate furioso y automático de la derecha”, anticipó.

Por último, Tristán Bauer se refirió al “modelo demoníaco” de la última dictadura, y en contraposición la “valiente decisión” del gobierno kirchnerista de reinstalar desde otra perspectiva a la causa Malvinas.

Reclamó que los gobiernos de la región (y destacó que algunos ya lo efectúan) pongan todos los resortes productivos y energéticos en manos estatales. Citó el ejemplo de YPF en nuestro país.

Recordó la colonización cultural que rigió durante décadas a través de la TV, el cine y otros medios, y que en la actualidad se tiende a revertir, a pesar de las presiones del imperialismo, precisamente dispuesto a orquestar “golpes blandos” con tal de recuperar la hegemonía cultural perdida.

Instó a ser “más militantes que nunca en la hora actual” y desde las raíces históricas reivindicó la figura de Mariano Moreno como periodista y activista revolucionario.

Tampoco dejó pasar la oportunidad para referirse a la Ley de Medios, a la cual definió como “actualmente a mitad de camino”, sostenida por “el desafío de seguir avanzando desde el compromiso militante” hasta llevarla a su plena aplicación.

“En este mundo donde la comunicación es lo central, tener dos satélites a 36.000 km de altura es crear soberanía comunicacional”, y remató con su deseo de que, en este contexto convulsionado a nivel internacional, el desafío en nuestro modelo de construcción social y política sea el de “ir hacia la cultura de la vida”.

Una cordial interacción con la nutrida concurrencia puso el broche adecuado a esta necesaria actividad tendiente a la formación y elevación política y cultural de la ciudadanía. 



Revisionismo nostálgico: Francella, Darín y el cine argentino.

Por: Rocío Rivera
Profesora y estudiante de Artes.

Desde hace ya varios años el actor Ricardo Darín (1957) ha evidenciado tener una presencia destacable en el ámbito cinematográfico tanto argentino como europeo (en especial, en España) protagonizando en los últimos cinco años diez películas, entre las cuales caben destacar El secreto de sus ojos (2009) ganadora del premio Oscar a mejor film extranjero, Carancho (de Pablo Tropero, director ya nombrado en esta columna por ser el creador de El Clan (2015)) y Relatos Salvajes (2014), nominada al mismo premio estadounidense. Cabe destacar que Darín ha ganado en reiteradas veces el premio Cóndor de Plata al mejor actor, ya que estando nominado doce veces, en cinco oportunidades se llevó el reconocimiento.

Si bien Ricardo comenzó su carrera como galancito de televisión (protagonizando en 1987 la telenovela Estrellita Mía, junto a Andrea Del Boca, y dos años después encabezando el elenco de  Rebelde, junto a Grecia Colmenares) con papeles tradicionalmente melodramáticos, simpáticos, entrañables para el público en general, es vox populi que el multifacético actor supo ganar méritos y prestigios embarcándose en personajes complejos, psicológicamente densos, al mismo tiempo que de gran capacidad de identificación para el público en general: como olvidar a Román Maldonado, de Luna de Avellaneda ( 2004) típico argentino de clase media luchando por sobrevivir en la Argentina post crisis 2001, o al denominado Bombita, personaje de Relatos Salvajes (2014), con el que más de uno se habrá sentido identificado o, e imposible no mencionarlo, al picaresco y arrogante Marcos, de Nueve Reinas (2000), que encarna a la perfección la picardía y viveza característica del argentino). De este modo Darín se presenta como un exponente claro de la creciente industria cinematográfica argentina, impregnando de su característica vocación e interpretación actoral cada uno de los personajes que le tocan encarnar y asegurando el sello argentino, de los films que desde esta punta del mundo se exportan a todo el planeta.
De forma similar pero instalándose como fenómeno más reciente, se presenta el caso de Guillermo Francella, reconocido actor cómico argentino, en especial por protagonizar programas televisivos de humor, con sketch cómicos y chistes fáciles (La familia Benvenuto (1991-1995), Poné a Francella (2001-2002), Casado con Hijos (2005-2006, adaptación de una comedia estadounidense) o telenovelas familiares como Naranja y Media (1997). Del mismo modo supo protagonizar films de entretenimiento familiar como Un argentino en Nueva York (1998) o Mi papá es un ídolo (2000). Hasta este momento Francella se presenta como un representante de la vertiente humorística iniciada por Sandrini, profundizada por Olmedo y luego continuada por él. Pero no fue hasta la película El Secreto de sus ojos, mencionado anteriormente ya que está protagonizada también por Ricardo Darín, que el despliegue actoral de Francella  se hizo esperar. Encarnando en este film un papel absolutamente ajeno a la estética a la que nos tenía acostumbrados, el ex Pepe Argento, se metió de lleno en un papel muchas más serio, oscuro, complejo desde lo corporal y lo psicológico, que dejo a más de uno con la boca abierta. Desde esta ruptura que El secreto de sus ojos supo dar a su carrera, la misma tomó otro giro, el actor se ha abocado absolutamente a la realización de películas o de unitarios televisivos de calidad (El hombre de tu vida (2011-2012), dirigido por Juan José Campanela) y permitiéndose experimentar en papeles que van desde la comedia (como Corazón de León, 2013) hasta dramas psicológicamente siniestros (como El Clan, 2015) dejando apreciar su gran repertorio y las grandes posibilidades de interpretación que hasta el 2009 no habíamos podido contemplar. Consecuencia de esto es que Francella desde el 2009 hasta la fecha ha protagonizado siete películas (prácticamente una por año, un número más que representativo frente a las 24 (solo) películas protagonizadas en 36 años de carrera, anteriores al 2009).

Buenos actores, interesantes interpretaciones, películas para todos los gustos. Actualmente a Francella se lo puede apreciar en su último trabajo El Clan, en cartelera aún en algunos cines y a Darín en Mi amigo Truman, recientemente estrenada y disponible en cines de todo el país.  Es hermoso poder compartir y disfrutar de esta época de auge y florecimiento del cine nacional, popular y de exportación.




EN CAMPAÑA ABUNDAN LAS PROMESAS - CREDITOS

Por: Lic. Roberto Coluccio
Gerente de Banco

Cuando comenzó la campaña del 2007, donde Daniel Scioli fue elegido por primera vez Gobernador del primer estado del país entre sus promesas de campaña incluyó dos metas relacionadas con el sistema financiero y el otorgamiento de créditos.

   1)    Lograr que el Banco de la Provincia de Buenos Aires recuperara el segundo puesto en el ranking de créditos.

 2)  Crear y sostener una empresa de Microcréditos, para emprendedores, al estilo del Banco Grameen, más conocido como el "Banco de los Pobres" en la India, creado por Muhammad Yunus.

En esta campaña 2015 para Presidente de la Nación hemos escuchado de parte del candidato de la Alianza Cambiemos, que durante su hipotético gobierno, se otorgaran la friolera de un millón de créditos hipotecarios. Mientras que en la ciudad más rica del país, la cual gobierna hace ocho años y que además posee un importante banco público, solo promociona una líneas de créditos personales dirigida a solventar los gastos devengados de los altos costos de los alquileres. "En la ciudad alquilar se puede", es el eslogan. Según Lousteau, opositor, pero no tanto, se gastaron más recursos en publicidad de esta línea de créditos que la suma total de montos de créditos otorgados desde su lanzamiento.

Para no ser menos, el candidato a Presidente de UNA, propone otorgar un millón doscientos mil créditos hipotecarios. Esta claro, es una jugada de manual, quien menos oportunidades tiene de ganar, según todas las encuestas es el quien más promete.

Volviendo a Scioli y su gestión en la Provincia, con la cual diferimos en varios temas, y consideramos que se le hace imprescindible a futuro gobernador avanzar en varios de ellos, plan de reestructuración de conurbano bonaerense, saneamiento del IOMA, informatización del IPS, mejoramiento del área de liquidación de sueldos de la Dirección de Escuelas, etc.

Nobleza obliga, debemos reconocer que puso al BANCO PROVINCIA en el lugar del ranking donde nunca debería haber bajado. Desde el último mes de agosto es el segundo banco del país en otorgamiento de créditos.

Por otra parte durante su gestión se creó y sostuvo una empresa de créditos exclusiva para microemprendedores, se llama PROME S.A. Dirigida también hacia aquellos que vienen transitando por la banquina de la informalidad.

Se otorgan créditos para capital de trabajo a tasa inferiores de las que ofrece el mercado informal (usura), promocionando a quien con un apalancamiento adecuado pueden hacer crecer su "negocio" y comenzar a regularizar su situación, tributando al sistema impositivo y previsional. Mejorando su situación social, pues pasan a tener aportes previsionales para una futura jubilación y además en el presente, obra social, para todo el núcleo familiar.

Fuentes:
Página web del Banco Central www.bcra.gov.ar

Página web de PROMESA www.provinciamicroempresas.com


Por los barrios. Embellecimiento y concientización mediante murales en Morón Sur

El vecindario de este rincón de Morón sur viene contemplando con satisfacción, el entusiasta incremento de murales alusivos a diversas fechas históricas y a reivindicaciones políticas y culturales tanto de las juventudes como del campo popular y de los trabajadores en general.

En estas últimas semanas,  el núcleo de la FJC (Federación Juvenil Comunista) pintó una figura emblemática de matriz latinoamericana sobre calle Saavedra, entre Monte y Balcarce.

Y la muchachada estudiantil del grupo Escribiendo Futuro, de la E.S.S. N° 22 de Morón que participará este mes de una nueva elección para procurar revalidar la conducción en el Centro de Estudiantes de la citada escuela secundaria, pintó un impactante mural en recuerdo de la “Noche de los Lápices”, con un mensaje final tan rotundo como vibrante: Nunca Más.


¡ Así da gusto transitar este barrio!




LO QUE QUISIMOS SER Y NO PUDIMOS (1ra entrega)

Por: Rubén Lombardi

Al alumbrar el proceso emancipador allá por 1810 no nos decíamos argentinos, ni peruanos, ni venezolanos ni bolivianos.

Nos pensábamos y escribíamos como americanos. Ciudadanos y habitantes de América del Sur, que nacíamos a la vida independiente en hermandad de aspiraciones.

Ya los cholos que desalojaron a los colonialistas en el altiplano paceño, al mando del mestizo Murillo en mayo de 1809, cursaron la invitación a todos los cabildos americanos a confederarse para la libertad. En 1811 alumbraba el combate de Miguel Hidalgo en suelo mejicano, (al que seguiría el cura Morelos apenas más tarde) mientras en la otra punta rioplatense, el oriental José Artigas levantaba las masas gauchas e indígenas en contra de toda opresión exterior. En Chile comenzaba la guerra libertadora San Martin y su ejército modelo, sostenido en los valles y quebradas salteñas por los Infernales de Güemes. Y poco más tarde toda la América Central vivía su experiencia federal en Unidad de acción, al mando de José Cecilio Del Valle y Francisco Morazán, inmediatamente después de la gran influencia haitiana con su jefe negro Alejandro Petión, a quien habría que dedicarle un párrafo o nota aparte.

Pero el más decisivo y amplio en la mirada fue sin dudas Simón BOLIVAR.

Emigrado de su provincia venezolana natal luego de un primer estrepitoso fracaso, vuelve con otra mirada política y nuevos bríos en 1816. El aristócrata blanco, típico mantuano por origen y formación, llega comprometido por el líder haitiano a modificar los apoyos sociales con las que debe presentar batalla. Pisa suelo patrio, libera esclavos, suprime servicios personales y hasta declara abolida la esclavitud, con lo cual logra la adhesión de los postergados pero aguerridos llaneros, campesinos y sectores sociales populares. Apuntemos que tales clases habían permanecido masivamente adictas a las tropas realistas en la campaña anterior del Libertador, más que por españolismo, por odio a la aristocracia blanca.

Una sucesión extraordinaria de victorias jalonan el paso de las tropas bolivarianas: Boyacá, Carabobo, Pichincha, Junín y finalmente AYACUCHO fueron las páginas más renombradas. En 1826 su poder era inmenso, tanto como el territorio alcanzado por su autoridad política: Desde Panamá hasta el Alto Perú obedecían sus leyes, San Martin lo apoyaba hasta en su exilio europeo, O Higgins en Chile, Dorrego, Bustos el Deán Funes en el Rio de la Plata. Méjico le ofrece "Perpetua amistad!". Casi 10 millones de kilómetros cuadrados de suelo americano expresan la vocación de recorrer UNIDOS el camino de la Independencia americana, tras el magnetismo del gran Libertador.

Importantes intentos forjaron esa posibilidad. Tal vez el Congreso de Panamá fue el más radiante. Se trataba (en 1826) de acordar una Asamblea permanente de los países del continente para unirlos entre si, defenderlos de agresiones extracontinentales, creación de una marina común, fijación igualmente común de derechos aduaneros. " Una NACION DE REPUBLICAS", la definió Bolívar.

"Nuestra repúblicas se ligarán de tal modo que en lugar de naciones aparezcan como hermanas, unidas por todos los vínculos que nos han estrechado en los siglos anteriores...". A un interrogante le respondió: "Nosotros no podemos vivir sino de la unión". "El único remedio es una federación general...más estrecha que la de los Estados Unidos", escribió avizor.

La situación continental, mirada someramente desde el propio continente, parecía propicia. No obstante aquel gran sueño NO PUDO SER.


Pero no fue infortunio. Esa palabra solo cabe para las consecuencias, pero germinaron causas profundas y potentes que frustraron el sueño de la Patria Grande unida y soberana.

Un antecedente originario lo producía la necesidad del apoyo político británico al que se sintieron obligados los primeros Libertadores. El éxito militar contra el absolutismo español dependía, al menos, en la neutralidad inglesa ante el escenario de lucha. Y tan fue así que Bolívar y San Martin fueron auspiciados por las Logias de la Rubia Albión en los primeros pasos de su aventura emancipatoria.

No parecía haber otro sendero en aquel entonces. Por supuesto que después, el patriotismo de cada soldado fue marcando el camino a seguir, especialmente al día siguiente de la gran victoria de Ayacucho.

Y en esta misma jornada aludida, los patriotas pudieron verificar que esa alianza tácita del pasado frenaba la aspiración última y profunda de edificar esa NACION DE REPUBLICAS pensada por el caraqueño.

"Divide y reinarás", un lema que los británicos no habían pronunciado en vano.

A los factores portuarios americanos nada las incomodaba más que una gran Nación diversificada en su economía, con mercado común, protección industrial, marinas mercantes compactas. Adheridas al monocultivo, cuya producción monopolizaban, a las rentas de las aduanas que acaparaban y al libre comercio que aprovechaban para colocar sus carnes, vacas, café, cacao, añil, algodón, tabaco y oro a cambio de las manufacturas inglesas, fueron alejándose firmemente de los intentos unificadores estableciendo una relación de hecho estructural con el Imperio europeo.

Y conspiraron, vaya si conspiraron!...

El General Santander, desde Colombia se alza contra la autoridad de Bolívar, hasta transformarse en un Mitre de la vieja Cundinamarca. Obando encabeza el alzamiento armado contra el propio Libertador. Un tal La Mar proclama su poder en Lima, otros capitanejos se sublevan en Quito (hasta separar a Ecuador del gran Estado sudamericano).

El mismo Mariscal SUCRE fue un caso especial. Este singular soldado americano, venezolano, que antes de sus 30 años condujo el Ejército Libertador vencedor en los campos de Ayacucho, el que con esa victoria acabó para siempre con el absolutismo político español en el continente (tal era la confianza que supo ganarse de su jefe mayor Bolívar), obtuvo la máxima distinción de su superior para encabezar las más importantes campañas. Pese a que habíase mostrado débil con los deseos segregacionistas de las 4 provincias altoperuanas y contribuyó indirectamente a la artificial formación de BOLIVIA, nunca abandonó la fidelidad. Los cabecillas de la política portuaria lo fijaron en la mira. Un día en que paseaba sin escolta por la provincia de Pasto, Gran Colombia, lo asesinaron fríamente con 4 pistoletazos, tal vez como precio de haber puesto su gran capacidad militar al servicio de la Patria Grande, siempre con Bolívar.

Bolivia se separó por obra de Olañeta y Gamarra, ante la glacial indiferencia de la dirigencia de Buenos Aires, donde ya tenía vigencia espiritual aquel designio sarmientista de " El mal que aqueja al país es la extensión". Derrotado y exiliado Artigas de su Banda Oriental (que había soñado integrada en Confederación popular en el amplio territorio sudamericano confluyendo con Argentina y Paraguay) la noble provincia de las cuchillas, planicies y arroyuelos se convierte en Uruguay, gracias a la habilidad diplomática de Lord Ponsomby, el ex cortejante despechado de Lady Conyngham.

Mientras, el Paraguay se enclaustraba en torno al Dictador FRANCIA y su sempiterna desconfianza al mundo exterior de la anarquía y la explotación colonialista.

Al fin, muere Bolívar y Morazán es asesinado, con lo que se esfuma el sueño de una América Central compacta y aparecen sobre la Geografía política las actuales Honduras, Costa Rica, Haití, El Salvador y Nicaragua.

Ya el continente estaba BALCANIZADO, la suprema aspiración de la Gran Bretaña. Sobre la cercana NACION DE REPUBLICAS surgían 20 "patrias chicas", republiquitas incompletas formalmente soberanas pero sometidas a la pesada carga de la dependencia económica estructural.

El ya citado Ponsomby lo supo escribir allá por 1828, en pleno choque con el Coronel Dorrego en esa particular comisión diplomática a que lo había destinado el Foreing Office: " Sugiero...la constitución de la Banda Oriental en estado independiente..." "por largo tiempo, los orientales no tendrían Marina, y no podrían, por tanto, aunque quisieran, impedir el comercio libre en el Plata". Condicionó incansablemente la gestión del noble Dorrego que intentaba mantener a la Banda como provincia nuestra. Tras muchas insolencias, una fragata de guerra "visita" Buenos Aires. Se consigue así la firma de Dorrego al tratado de paz. "Yo creo que nuestro gobierno podrá orientar los asuntos de esta parte de Sud América casi como le plazca", concluyó con la acostumbrada petulancia inglesa.



Pero la Historia no estaba concluida. En la próxima entrega veremos intentos de sobrevivir el sueño unificador bolivariano.