viernes, 30 de diciembre de 2016

Se realizó la Marcha en Defensa del Trabajo y la Industria Nacional, en Morón

Por mi amigo, que está preso
porque ha dicho lo que piensa (…)
Por los dientes apretados.
Por la rabia contenida.
Por el nudo en la garganta.
Por las bocas que no cantan.
Yo te nombro… Libertad
(“Yo te nombro Libertad”, fragmentos. Gian Franco Pagliaro)

Por: Daniel Chaves


Más de un millar de personas acompañaron la medida, de fuerte impacto para el resto de la ciudadanía moronense e inocultable para la jefatura municipal, a pesar de su esperable hermetismo de ocasión.

Esta poderosa demostración de fuerza tuvo como principal organizador a la CGT regional Morón, mientras que adhirieron y participaron decenas de gremios, la pastoral social, y distintas fuerzas sociales y políticas del terruño local.

La manifestación arrancó en Plaza La Roche y confluyó hacia Plaza San Martín, donde se leyó un documento que señala la crisis desatada por las medidas económicas neoliberales impuestas por el gobierno macrista, el daño que le ocasiona a la economía de los  trabajadores, y cómo a través de aumentar la desocupación por medio de la apertura de importaciones, se intenta disciplinar al Movimiento Obrero en su conjunto, mediante la baja del salario y la flexibilización laboral. Entre los principales oradores se destacaron Walter Correa del Sindicato de Curtidores, Sergio Souto de la UOM Morón y Jorge D´ Andrea de Sanidad Morón.

Por su parte, la Pastoral Social también aportó la lectura de un documento de apoyo a la contundente marcha, en el cual señalan que “Habiéndose generado en este período un millón y medio de nuevos pobres con secuelas de marginación y desorden social. Empresarios y trabajadores exigimos un cambio urgente que ponga límite a este camino de despojo”.

Jorge Martín (APM) realizó un breve repaso del estado de situación con las consiguientes pérdidas de conquistas obreras a raíz de las políticas gubernamentales, pensadas en nítida defensa de los grandes grupos del poder concentrado. Convocó a la unidad plena de la CGT local, orientada hacia la lucha contra los despidos y los intentos de restablecer la flexibilización laboral. También planteó, entre otras medidas de lucha, confluir rumbo a un paro general.

Walter Correa, del sindicato de Curtidores, bramó que “este es nuestro mejor brindis, los trabajadores hasta el último día del año estuvimos de pie y luchando”. Evocó las luchas y el liderazgo de Saúl Ubaldini, pero aclaró que en el presente los trabajadores “tienen que construir de abajo hacia arriba”.

Jorge D´Andrea rememoró que con la gestión anterior “se había comenzado a recuperar el empleo y la industria nacional, a vivir más dignamente, y eso no lo podemos perder, no vamos a permitir que cinco trasnochados nos hagan perder todo”.

Cerró el titular de la UOM local, Sergio Souto, quien advirtió “Pareciera ser que se cree que al pueblo argentino se lo puede seguir confundiendo. Sabemos que lo que viene es profundizar las políticas que van en detrimento de los que menos tienen. Pero la transformación social necesita del fortalecimiento del mercado interno”. Asimismo, reclamó autocrítica en cierta dirigencia político-sindical que aún no la ha realizado, y disparó contra las principales conducciones sindicales a nivel nacional: “nadie puede legitimar una ley (en referencia a las modificaciones en Ganancias) que es más perjudicial para los trabajadores que la que se había planteado en Diputados”.

Remarcó Souto, que “hay que volver a gestar un proyecto popular de matriz obrera, y depurar a todos los que traicionan al pueblo argentino desde las filas de las fuerzas políticas del movimiento obrero”.

Instó a la CGT a transitar un camino de intransigencia hacia el gobierno nacional, “contra estas medidas que implementan no hay ninguna posibilidad de acuerdos, sino la lucha incansable hasta la victoria”.

Exhortó a la concurrencia a militar cara a cara en sus barrios para informar sobre la realidad acuciante y trazar una identidad en común con el conjunto del pueblo, rumbo a una amplia unidad multisectorial, “para reconstruir una nación justa y digna”.


Quien tenga ojos para ver, que vea el más que incipiente camino rumbo a una sólida unidad del movimiento obrero. Lo cual, dicho y sea de paso, debería merecer un profundo respeto de parte del bloque antinacional ansioso por acelerar la depredación financiera y destrucción de toda conquista obrera. Como se dice desde el saber popular, no las tienen todas consigo. Cuando el pueblo comienza a levantarse y a reorganizarse, no hacen más que temblar los cimientos del proyecto oligárquico e individualista. Y aunque silencien convenientemente, sólo por algún tiempo más a estas acciones colectivas, saben muy bien que, sea cuando deba ser, la vuelta de página tan rotunda como popular y terminante, será inexorable. 










martes, 27 de diciembre de 2016

Morón PRO: Nueva gestión, conquistas que se pierden

Fuente: Agencia de noticias Paco Urondo

Después de varias trabas burocráticas por parte del Municipio de Morón, se presentó la obra del artista plástico Jorge Martínez. Alrededor de 150 personas se reunieron el 10 de diciembre en el espacio que funcionó como centro clandestino de detención durante la última dictadura militar.

Por Delfina Enriquez
Los ausentes: el Director de Derechos Humanos, Francisco Mones Ruíz; y el Intendente, Ramiro Tagliaferro. En cambio, estuvieron presentes referentes del colectivo de organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales de la zona oeste, artistas locales, Victoria Montenegro y el concejal del Frente para la Victoria, Hernán Sabbatella, entre otras personalidades.

Ya nada es como era

No debería sorprendernos: Las declaraciones de Mauricio Macri sobre las políticas de Derechos Humanos, negar la cifra de los desaparecidos, la prisión domiciliaria a los represores, la vuelta de los hospitales militares, “la guerra sucia”. Durante el año de gestión de Cambiemos, hubo un gran retroceso que cambia drásticamente las políticas de Derechos Humanos de los últimos 10 años.
A nivel local la cosa no es my distinta. Basta recordar cómo, a dos días de los comicios que le dieron la victoria al actual Presidente de la Nación, aparecieron pintadas en este mismo lugar: "el 22 se les acaba el curro", en alusión a las políticas y organismos de Derechos Humanos.
No les fue nada fácil a los organismos presentar esta obra. Les llevó 9 meses la gestión para que el Municipio y la Dirección de DDHH les otorguen el permiso. Con el anterior Intendente estos trámites no llevaban más de una semana.
Originariamente la presentación de la escultura estaba prevista para el 24 de marzo, ya que se cumplían 40 años del Golpe Militar. Le propusieron la idea al director de DDHH, el cual estuvo de acuerdo -no sin antes armar una carpeta y presentar  el proyecto-.
Se estaba acercando la fecha estipulada y, como todavía la obra no estaba terminada, se realizó una presentación informal en la caravana  que se realiza todos los años en el circuito represivo de la zona Oeste. Los organismos realizan una visita por cada uno de los centros clandestinos de la zona, finalizando el acto en el Espacio de la Memoria y de la Vida.
“Una vez que tengan la autorización, se coloca la obra”, argumentaron desde la Dirección. Pero para eso había que iniciar un expediente con la presentación de la carpeta. Ya el 24 de marzo había pasado. A mediados de abril los organismos volvieron a tener contacto, consultando al municipio por  del trámite. La intención no era presentar la obra porque si, sino enmarcarla dentro de una fecha conmemorativa. Por ejemplo, en julio se conmemora el aniversario de la inauguración de la Casa de la Memoria y la Vida.
Sin repuesta alguna y con constantes evasivas, la Asociación Seré decidió tomar la posta ante la falta de cooperación por pate de la Dirección. Mones Ruiz les pasó número de expediente y directamente fueron hasta el Municipio para agilizar el trámite. Fue ahí que les dijeron que ese número no existía: a estas alturas, ya era mediados de mayo.
Decidieron por su cuenta presentar la carpeta directamente. Y les entregaron un seguimiento del expediente, que ya había pasado por varios sectores de la Intendencia.
Fue durante septiembre que se encargaron de visitar el área en donde “supuestamente" el expediente estaba trabado. Y en todos lados se les comentaba lo mismo: que el expediente estaba en la Dirección de Derechos Humanos.

 El 13 de octubre se comunicaron nuevamente  con el Director que les afirmaba que la carpeta no estaba ahí. Otra vez, a mesa de entrada del Municipio, en donde les aseguraron que efectivamente el expediente estaba en la Dirección desde el 8 de Septiembre. ¿Cómo es posible?, si Mones Ruiz aseguró que él no lo tenía…

En todas las  oportunidades que se pudieron comunicar, o en reuniones  que mantenían, le exigían   que acelere los trámites para la autorización, ya que a esta altura la única fecha que les quedaba para presentar la muestra era el 10 de diciembre.
 “Los del Municipio están equivocados”, afirmó el Director.  Fue así como, tras varias idas y vueltas, llamadas y reuniones inútiles, la administración de la Dirección admitió, a mediados de noviembre, que el expediente se había traspapelado. Tras 9 meses de esperar una autorización, ahora sólo quedaba esperar que remediaran la situación y que para el 10 de diciembre estuviera la aprobación. En menos de 48 hs se instaló la obra con la ayuda del Municipio, y dos días después  fue inaugurada.  

Vale recordar

Allá por el 2000 y durante la antigua gestión de Martín Sabbatella, fue que el Predio Mansión Seré, ese espacio donde “alguna vez hubo muerte y ahora hay vida”, tomaba una nueva resignificación y se convertía en el primer centro clandestino de detención convertido en espacio de la Memoria en toda Latinoamérica. 

Aquel espacio que fue uno de los más importantes centros clandestinos de detención de la zona oeste del conurbano bonaerense, se convertía en sitio para promover el ejercicio de la memoria colectiva.

En 2013 se inauguró el Espacio Mansión Seré, que contiene los cimientos del que fuera el Centro Clandestino de Detención llamado Atila o Mansión Seré, dependiente de la Fuerza Aérea, durante la última dictadura cívico militar clerical. El mismo, es resultado del Proyecto Arqueológico  Antropológico de recuperación y preservación del lugar. En el 2015 fue declarado Lugar Histórico Nacional.
Desde entonces, funciona la Dirección de Derechos Humanos del Municipio de Morón. Se realizan recorridas informativas y talleres para escuelas, instituciones, grupos y organizaciones sociales. A su vez, la Casa de la Memoria cuenta con exposiciones públicas que pueden ser visitadas en sus salas José Luis D’Andrea Mohr y Azucena Villaflor.

Lo que se viene

En la actualidad se está gestionando la solicitud al Poder Ejecutivo Nacional  para que lleve adelante las gestiones que resulten necesarias para inscribir a Mansión Seré y Espacio Memoria y Derechos Humanos (EX ESMA), en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), atento a su trascendencia histórica y social en el marco de la Memoria, Verdad y Justicia.


lunes, 12 de diciembre de 2016

Atrapados, ¿Sin salida?

(Editorial de la edición N°20)

Por Daniel Chaves

   Jack Nicholson, en su eterno personaje que da brillo al film que por estas latitudes conocimos con el título “Atrapado sin salida”, nos revela un secreto a voces, no siempre atendido con el respeto que merece: Jamás hay que subestimar al enemigo.
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   Desde el campo nacional, no pocos compatriotas cayeron en esta trampa desde hace más de un año, en un intento por ridiculizar al macrismo para la chanza entre amigos. Mientras estos otros, junto a todo el bloque del poder económico concentrado y fuerzas del poderoso capitalismo transnacional, concretaba consensos corporativos acerca del qué hacer y cómo hacerlo. Lo hecho, hecho está. Ahora  hay que reconstruir todo de nuevo.

   Sólo que esa reconstrucción, deseada por todos, a un año de gobierno conservador, no termina de concretarse. Por el contrario, apenas se vislumbran los primeros destellos… a lo lejos.
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   La tozuda negativa a dejar en libertad a Milagro Sala tal como lo han pedido múltiples organismos internacionales, es una muestra cabal de la violencia que conservan en tanto recurso-no-extremo los guardianes de la “República para Pocos”, y permite advertir una feroz metodología que procurarán aplicar, desde ese sector, no sólo en la trastienda de un año electoral clave para sus aspiraciones de prolongación gubernamental por 8 o 12 años más, sino el recurso que desatarán en caso de no poder frenar el derrumbe financiero, institucional y hasta moral que han sabido construir en 11 meses. Prevalecer a cualquier precio, o arrastrar al conjunto del pueblo argentino hacia un nuevo abismo, es la disyuntiva del establishment en la lógica de ruleta rusa que vienen activando. ¡Buenos muchachos!
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   Si uno se guía por ese aquelarre a una orilla del camino, y en la otra costa titila un internismo que no para de estallar tan a destiempo como absurdo, las mayorías populares quedamos mareadas cual sobrevivientes de un naufragio en el medio del mar. El deseo de felices fiestas se convierte –una vez más- en un mínimo bálsamo para millones de compatriotas sumidos en la angustia y la desesperanza del que nada tiene, sólo para volver rauda y dramáticamente a la realidad, al día siguiente de festejar e ilusionarse por un mejor año y que como por arte de magia, la Providencia haga el milagro…
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   El Papa Francisco ha pedido en más de una ocasión que el pueblo luche por sus derechos. En paz, pero sin dejarse atropellar. Que “hagan lío”, esto es, que no nos conformemos con lo que nos quieran dar en suerte aquellos que viven robándonos la parte del león en todos los aspectos.

   Quien escribe estos apuntes en esta esforzada continuidad de Huellas Suburbanas que ya lleva dos años y veinte ediciones de autonomía periodístico-ideológica e intransigencia ante las tentaciones financieras que puedan haber –o no- asomado, entiende que ese “hacer lío” es ineludible, y que los movimientos sociales junto a vastos sectores del sindicalismo han sabido plantársele al neoliberalismo con las fuerzas que están a su alcance. Otros se sumarán incluso contra su propia voluntad y merecerán un lugar acorde a sus propias veleidades. La masa crítica que de algún modo acompaña a estos últimos, los empujará –y esto es inexorable, tarde o temprano- para combatir al bloque que sólo puede completar su faena aplastando por completo a la clase trabajadora argentina.

   Pero tal salida aún no muestra signos sustentables de concreción y perdurabilidad, aún en el mejor de los escenarios de corto y mediano plazo, que implicaría un reagrupamiento y en los términos arriba descriptos. Claro que ello no puede consolidarse hasta tanto no se le ofrezca a la sociedad un programa integral de gobierno, orientado esta vez desde los intereses de la clase trabajadora y suprimiendo esa verdadera monstruosidad que es la idea del “efecto derrame”.

   Un programa como el que el campo nacional no se preocupó por presentarle al pueblo argentino en las últimas elecciones, ni en las anteriores de término medio, y que huelga trabajar con total amplitud desde el vamos. Esos ejes realmente consolidarán un proyecto nacional robustecido y atractivo para las grandes mayorías. El fuego calienta desde abajo, y la vocación genuina para trabajar en tales directrices también se puede observar por esos senderos… el reagrupamiento por mera rosca, nos seguirá dejando más o menos lejos de la costa, flotando en una barca a la que los piratas del imperialismo que gustan de tomar por asalto lo ajeno, desguazarán cada día un poco más.
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   Claro que hay salida, pero para ello es tiempo de comenzar a des-atraparnos de nuestras propias taras organizacionales, recuperar lo mejor y descartar lo que no suma, aunque duela. Si nos encaminamos hacia ese rumbo, ahí sí que se les va a poner candente el panorama a los de la-política-del-garrote.


Trinchera migrante

Por François Soulard
Migrante franco-argentino,
miembro del Foro por una nueva gobernanza mundial

Crecen en todo el planeta los muros impuestos a las personas migrantes. No se trata de un fenómeno nuevo. Pero ha tomado en la última década una amplitud preocupante en todos los continentes, lo cual nos obliga a abordarlo desde una perspectiva global.

Desde el 2007, punto de propagación de la crisis financiera iniciada en los Estados Unidos, una potente onda sísmica sigue sacudiendo los sistemas políticos de todas vertientes. Los grandes partidos tradicionales entraron en crisis abierta o latente, dejando lugar a la asunción de nuevas fuerzas, tanto progresistas como reaccionarias capaces de perturbar a los establishments y captar el descontento popular. Primero, se vió en los países árabes a través de una Primavera de indignación que luego fue derrotada en las urnas por un electorado todavía conservador y los partidos instalados territorialmente. También se manifestó en el continente asiático, en China, Japón, Rusia, India, Turquía con el empuje hacia un nacionalismo más autoritario. Más adelante en mayo 2016 en Filipinas, vimos un Rodrigo Duterte ganar la presidencia incluyendo en su campaña la propuesta de eliminar 100 000 personas categorizadas como criminales.

En Europa, muchos países experimentan avances de partidos xenófobos y crisis de pertenencia al bloque regional. Más de 1 200 kilómetros lineares de muros y un dispositivo de exteriorización de fronteras han sido establecido en Europa en cínico contraste con la población de refugiados recibidos: solamente 14% de estos últimos llegan en los países industriales, mientras la gran mayoría transita en los países en desarrollo. Del otro lado del Atlántico, se impuso Donald Trump cuyo proyecto anti-migratorio no le ha impedido llegar a la Casa Blanca de un país donde los migrantes producen una riqueza equivalente al 30% del PBI nacional. Recordemos que desde el fin de la Guerra Fría, 24 millones salieron de la clase media en Estados Unidos (18 millones en Europa).

Ante estas tendencias, semejantes en ciertos aspectos a las de la recesión de los años 1930, crecen también nuevos proyectos internacionalistas y democráticos: los proyectos populares latinoamericanos, Sanders, Corbyn, Podemos, Syriza, Mélenchon. Sus avances a contracorriente los obligan a consolidar alianzas entre ellos y constituir fuerzas políticas para frenar los proyectos reaccionarios y evitar los intentos de domesticación (tal como ocurrió lisa y llanamente con Syriza en Grecia).

Todo esto nos remite a un punto central para entender el trato que los poderes tradicionales construyen ahora sobre la diversidad y la movilidad humana: el orden global, hegemonizado al salir de la segunda Guerra Mundial y rápidamente transformado por la globalización unipolar de las últimas tres décadas, se encuentra ahora en pleno tambaleo. Si bien ciertos poderes se han hiperconcentrado en pocas manos, ningún actor hoy es capaz de contener o asumir institucionalmente las nuevas realidades mundiales. La mayoría de las instituciones están paralizadas frente a las interdependencias transnacionales en materia de seguridad, de cambios climáticos, de flujos migratorios, de desigualdades sociales. En esta transición incierta, la estabilidad que se pierde cuando un sistema de regulación o de coalición entre potencias deja de funcionar tiende a trasladarse en el interior de las sociedades con nuevas búsquedas de seguridad subjetiva y objetiva.

Vuelve lo político en el sentido planteado por Mouffe y Laclau. Crece el miedo colectivo, los emprendedores de violencia, las proyecciones negacionistas, securitarias y neo-nacionalistas, poco favorable al paradigma inclusivo que requieren las migraciones humanas en un mundo donde uno de cada siete ser humano es migrante.

Argentina y la región no escapan a estos fenómenos globales. La realidad migratoria argentina que se consolidó como una experiencia ejemplar a contracorriente de la tendencia mundial, entra ahora en tensión por el proyecto excluyente y neocolonial llevado adelante por el gobierno de Cambiemos. Aquí y en el Brasil del presidente ilegítimo Temer, no solo las élites implementan acciones directas de criminalización de los sectores populares – la encarcelación arbitraria de Milagro Sala siendo un caso emblemático, sino que vuelven a reactivar un régimen neopunitivista que hace brotar el fascismo social y los “restos discriminatorios” encapsulados en la memoria arcaica de la sociedad. Raúl Zaffaroni bien recuerda que esta corriente neopunitivista, es decir la fábrica planificada de un clima punitivo selectivo, se expande de forma subterránea desde los años 70 como corolario de la exclusión generada por el paradigma neoliberal.

Cualquier régimen político que reduce el espacio social, destruyendo empleos, cohesión social y derechos, necesita fabricar una alquimia moral que legitime chivos expiatorios, estereotipos y enemigos, incentivando la conflictividad en el interior de los sectores populares. El informe[1] redactado en noviembre 2016 por once organizaciones argentinas en el marco de la Convención Internacional sobre la Eliminación de Discriminación Racial es unánime. Un conjunto de medidas del gobierno, desde el centro de detención migrante, la persecución policial, la desactivación de programas de regularización hasta el nuevo Código Procesal Penal, pone en riesgo el derecho a la diversidad y a la migración ratificado en la ley migratoria argentina (ley n°25 871). Obviamente, los medios masivos de comunicación cumplen una función permanente para amplificar esta discriminación selectiva. Un estudio mediático de la Defensoría del Público muestra que 80% de las noticias vinculadas a la temática migratoria entre 2013 y 2015 están asociado a temas policiales, invisibilizando sistemáticamente su conexión con los derechos humanos.

Los migrantes y más ampliamente los sectores populares hoy deben redoblar sus esfuerzos para contrarrestar esta ofensiva expiatoria. Es una batalla táctica que también se encuentra en plena sintonía con un eje estratégico de los nuevos proyectos emancipadores: disputar una mundialización inclusiva demostrando que las lógicas de potencia, de segregación y de dominación se han tornado inviables en un mundo con altísimos grados de comunicación, interdependencia e intersocialización. Esta aventura inédita requiere reescribir muchas cosas. Nos convoca para ser no solamente defensores y luchadores, sino también inventores de nuevas alianzas e iniciativas.

El desafío de una Nueva Mayoría

Por: Lic.  Santiago Muñiz
Politólogo

La construcción de una nueva mayoría es un ejercicio del que se ocupa más la praxis que la teoría. Es un devenir dentro de un proceso mayor. Como decía Perón, la revolución se hace en una evolución. Revolucionamos la evolución.

La crisis del 29 y la segunda guerra mundial fueron estructuralmente importantes para el surgimiento de la nueva mayoría del primer peronismo. Es decir, aquí tenemos una primera variable que da cuenta de ciertos procesos que determinan este fenómeno; un contexto internacional determinado que permite la alquimia positiva, que por momentos generaron el peronismo en los 40 y el kirchnerismo en la primera década del siglo XXI.

En segundo y tercer lugar, a un determinado contexto internacional, le sumamos la voluntad política de un líder, y la capacidad que tiene este para interpretar el discurso social de esas nuevas fuerzas vivas gestadas como consecuencia del impacto del contexto regional en nuestro país.  Digamos –fierros, cerebro  y oído. El que dude del impacto que tiene el contexto hágase esta pregunta; por qué los gobiernos populares, además de estar retrocediendo, también lo hacen al mismo tiempo.

Hombres y mujeres con voluntad hay muchos, el poroto que desempata, es el que logra hacer la mejor interpretación del sentido común de la sociedad, y contarlo, explicitarlo y evidenciarlo de la mejor manera. (Trump).

En la actualidad el desafío de una nueva mayoría anida en la posibilidad de volver al pre 2013. Es cuestión de pensar, si la nueva fase de la política argentina soporta que se vuelva a aglutinar lo que se partió en el 2013 y el derrotero de la plaza del 9 de diciembre de 2015.

Heráclito de Efeso decía; “Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña”. “Todo cambia nada es”. Es decir, la dorada hegemonía kirchnerista (2003-2013), construida con esfuerzo y bisturí, y otras  veces con tramontina, hoy representa un imaginario de políticas públicas custodiadas por el Estado, que de arriba para abajo, garantizaban un piso de goce para todos los hombres y mujeres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.

La valoración de este proceso se va a robustecer con el paso el tiempo, la distancia mengua el odio y las pasiones extravagantes, pero para esta coyuntura pensemos un teorema sencillo: Cuanto más se aleje #Cambiemos de promover un piso mínimo de goce, aumentan las posibilidades de que se re-aglutine la ancha avenida del peronismo.

¿Quién dijo que iba a ser fácil? El camino está lleno de trampas y espinas. El presente es consecuencia de una derrota electoral plagada de errores tácticos y de la fragmentación de nuestra fuerza política. En este escenario –donde perdimos- nadie puede ser vanguardia ni autoproclamarse iluminado. La construcción política debe ser más contenedora y generosa, entendiendo que la historia no empieza cuando uno llega, ni termina cuando uno se va; el “río de Heráclito” es más viejo y ancho de lo que uno se imagina.
  

En fin…hay un desafío enorme; organizar la expresión de esta memoria de recuperación social. Este partido se juega en el medio de dos extremos, y las chances serán para los que mejor representen este imaginario de bienestar, y los que puedan ligar e hilvanar las distancias ideológicas, metódicas y generacionales que caracterizan al campo nacional y popular. 


MISCELÁNEAS FRENTISTAS

Por Juan Carlos Dennin

 Llegando al final de este difícil año, instante que la tradición señala como época de balances, parece ser el momento  en que sentirse como “viudas de una elección” se debe dar por concluido. Es la oportunidad de comenzar a delinear las estrategias que conformen el accionar en un gran frente de unidad nacional y popular.  Para consolidarlo deberá ser amplio y heterogéneo, pues es la diversidad la que servirá para sumar propuestas que motoricen la unidad en la acción.  El purismo, pretendido por algunos, o el poner como norte la derrota del gobierno, no va a servir para alcanzar nuestras metas.  Se trata de avanzar en un programa de recuperación de políticas.

  Hay que abrir un canal de comunicación claro y conciso hacia la sociedad.  Varios analistas coincidieron  en que una de las causas de la derrota en las elecciones presidenciales de 2015 fue haber subestimado a la derecha y, en particular, a sus tácticas de marketing y su desarrollo en las redes. Ese análisis puede ser acertado, aunque no en su totalidad. El kirchnerismo había estado hablando hacia “adentro de sí mismo”, desde hacía largo tiempo.  De este modo no se diferenciaba de sus opositores hacia los futuros votantes, lo que se sumaba a la mordaza del mentidero multimediático.  Al revertir el discurso en las postrimerías de la campaña se llegó a un resultado muy ajustado. Pero eso es historia vieja, aunque siempre se tiene que tener memoria.

  Hay que tener en cuenta, además, que esto se vio cuando ya todo estaba electoralmente decidido.  Y que no solo en nuestro país sucede que amplios sectores de la sociedad son más proclives a confiar en la proyección hacia el futuro, sin importar la ambigüedad  de lo que se les promete, y sin tener en cuenta lo ya construido. Fue válido para muchos ciudadanos animarse al cambio prometido mientras le aseguraban que “no perderían nada de lo conseguido”.

   La Alianza Cambiemos implicó un realineamiento sin precedentes. El gobierno es hegemonizado, como nunca antes, por la banca internacional y las grandes empresas extranjeras no industriales.  Los amos del poder son los dueños de los campos, los grandes comercios, las empresas que dependen del exterior y son ellos, quienes a través de sus gerentes están dirigiendo los medios de comunicación. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales pasó a la historia.

   A través de los medios imponen modas y entretenimientos televisivos, difunden mucha nimiedad, por lo que estos nunca van a aprovechar su gran llegada masiva para poner en claro cuáles son los verdaderos intereses en juego.  Así moldean a la opinión pública en beneficio propio. Encontrar resquicios para modificar esta realidad es  dar gran parte de la batalla.

  A pesar de toda la parafernalia virtual, somos conscientes de estar frente a  una administración que se caracteriza por su mediocridad, la irrelevancia de la mayoría de sus ministros y, también, por los muy malos resultados que arrojan los números concretos, tanto de la deuda, de la macroeconomía y del déficit de cuenta corriente, como de los indicadores sociales de pobreza, empleo e informalidad. Pese a ello, no hay que confiar en que el padecimiento de los sectores populares hará carne para tenerlo explícito a la hora de votar, ya que el oficialismo buscará expiar culpas con una nueva “pesada herencia”.  Se deberán señalar responsabilidades y remarcar cuáles serán las políticas que irán modificando la situación para recuperar lo perdido y poder avanzar para estar mejor.

  Desigualdades increíbles y multitudes que vivan naturalmente en la miseria y la incultura, son inyectadas subliminalmente al modelo de opinión pública que crean. Convencen hasta a los pobres que no se puede cambiar el statu quo y deben seguir como están.   La solución que han ideado, pues la mayor parte del “trabajo sucio” ya está realizado,  es ir hacia un bipartidismo que sirva a los intereses del capital dominante y desplacen en forma definitiva a las ideas del kirchnerismo. Eso se lograría con un avance del Frente Renovador intercalándolo luego con un Cambiemos “renovado”.  Cuando el desastre económico implosione la sociedad, cualquier apariencia de solución parecerá una tabla de salvación.  Eso sí,  digitada desde el poder real, seguirá estando al servicio de unos pocos.  No basta con que la militancia y los simpatizantes lo sepan, el camino es encontrar la manera preclara de saber comunicarlo.

  Las muletillas económicas que se usan desde los sectores afines al gobierno deben ser desacreditadas por la falsedad que encubren. La más sencilla de desenmascarar es la del “déficit fiscal” esgrimido por los neoliberales como un pecado capital.  Sin embargo, en tiempos del denominado populismo ese déficit se explicaba principalmente por el incremento del gasto e inversión pública, con lo cual se lo empleaba para motorizar la economía.  En cambio en la era macrista se lo explica debido, primordialmente,  a la reducción de impuestos a sectores de elevados ingresos, lo que no modifica ni la inversión ni el consumo. La definición, es entonces, política: una política económica expansiva y otra contractiva.  Quien lo define es quien se encuentra gobernando y forma parte del proyecto de país al que apunta.

   La intencionalidad de las líneas precedentes no pretende transformarse en una hoja de ruta.  Simplemente son ideas que andan boyando, y que tal vez valga la pena que sean debatidas. Las elecciones de medio término, como son las próximas, generalmente expresan mensajes que se han articulado en las campañas. Y que sirven para construir a futuro desde el día siguiente. Por eso sería interesante que el mensaje de unidad de acción que se envíe no estalle contra de las paredes de la Casa Rosada, sino que sea asimilado en los oídos del Pueblo, ¡por un buen 2017 y un mejor 2019!






Juan Sebastián Benz, de UOCRA Matanza, y un deseo: “Aspiramos a que se consolide una construcción amplia de los trabajadores”

Reportaje a Juan Sebastián Benz, delegado de UOCRA Matanza (lista Blanca) en el Metrobus.

Realizado conjuntamente por:
Roberto Coluccio y Daniel Chaves

   Nos encontramos con Juan Sebastián Benz en un concurrido y siempre amigable bar con espíritu rockero ubicado en San Justo centro, a metros de la muy embellecida peatonal Arieta. Sencillo, respetuoso y de impronta netamente fraterna, Juan compartió un encuentro con quienes viajamos para entrevistarlo, en un clima simple y absolutamente franco. Algunas refrescos veraniegos entre amigos, y arrancamos con la conversación.


   Nos indicó que hacia comienzos de 2016, sólo en La Matanza la UOCRA había perdido unos 2000 puestos de trabajo, en tanto aclaró que no es una situación que se haya reiterado en años anteriores, sino muy por el contrario se sostenía e incrementaba la oferta laboral. Por caso, citó el ejemplo del “polo industrial, los hospitales, rutas, cloacas, escuelas, jardines de infantes que se construyeron o remodelaron con Néstor y Cristina”. También destacó que a lo largo del año, la suma se incrementó y ya son unos 4000 los trabajadores matanceros de la construcción que se quedaron sin empleo y que los datos generales a nivel distrital indican una pérdida de trabajo para alrededor de 20000 compatriotas.

   Consultado concretamente por los recursos laborales que maneja el rubro de la construcción en el terruño matancero, Juan Sebastián nos contaba que “nos mantenemos con algunas obras privadas por ahora, y desde la esfera pública estamos desarrollando el Metrobus, que hay que aclarar que lo gestionó Cristina (Fernández) en su momento y se siguió avanzando en el proyecto con el cambio de gobierno. Es una obra muy importante que nos da algo de margen para luchar por derechos adquiridos como lo ha venido haciendo (Heraldo) Cayuqueo, desde hace no menos de 8 años”. “Ahora estamos estancados y esperamos que repunte un poco la cosa” se esperanza el entrevistado.

   Con respecto a la construcción de edificios también señaló que “se frenó mucho, especialmente en Ramos Mejía, pero también se había trasladado el boom a San Justo; eso duró entre 2004 y 2014, se construyeron cientos de torres”.

Mejores relaciones con el Municipio

   Valoró la relación que mantienen con la intendenta Verónica Magario “con Magario se puede dialogar más”, un tanto en desmedro de lo que sucedía anteriormente. Evocó críticamente la clausura antaño de la obra de un gran supermercado sobre la Ruta 3 a la altura del hospital Paroissien, que afectó a cientos de trabajadores del gremio. A raíz de aquellos sucesos, fueron estrechando gradualmente relaciones con Carlos Gdansky de la UOM Matanza, hasta conformar un bloque político sindical que derivó en una excelente performance municipal en las PASO del 2015.

La CGT matancera y sus divisiones

   Remarcó Benz, que el titular de UOCRA Matanza, muy recientemente logró reunificar a las CGT locales.

   También tuvo lugar una crítica al sindicalismo “tradicional” que en el 2001 “no salieron a respaldar al pueblo, por eso se generaron otras organizaciones sociales allí donde estaba ausente la CGT”.

   En este sentido, reivindicó la relación entre la Doctrina Social de la Iglesia, fortalecida desde la asunción del Papa Francisco, y los movimientos sociales y el peronismo.

   No dejó de señalar su principal deseo en materia sindical: “Todos nosotros aspiramos a que se consolide una construcción amplia de los trabajadores, cuanto más pronto ocurra yo creo que más chances tendremos de recuperar la justicia social que merecen todos los trabajadores y las familias argentinas. Necesitamos algún líder que aglutine y desde ahí pelear por la dignidad humana”, remató.

   También amplió definiciones sobre la importancia de la obra del Metrobus por Ruta 3, donde estimó en al menos 20 las líneas de colectivos que utilizarán esos carriles exclusivos, y la estación central estará situada a la altura del puente del Km 29, en la intersección entre la Ruta Nacional N°3 y la provincial N° 21

   Finalmente, Benz hizo hincapié en la constante tarea comunitaria que desarrollan desde el gremio, con acciones que van desde el fomento y apoyo a deportistas locales, hasta el mantenimiento de comedores comunitarios y la entrega de copa de leche para los niños matanceros de algunos barrios postergados y tristemente “colmados” de carencias.

   La lucha desde lo social y lo laboral deriva en una reflexión del joven sindicalista, quien sentenció: “A través de la defensa del derecho al trabajo no vamos a cambiar el mundo, pero recuperaremos la dignidad para muchos seres humanos”.


   Y en esa lucha diaria avanzan estos compañeros desde su reducto sindical y político-social, que es la UOCRA de La Matanza. 


CUESTIONAMIENTOS AL DERECHO DE HUELGA EN LA O.I.T.

Por: Lic. Roberto Coluccio
Gerente de Banco

La pata sindical de esta organización y el movimiento trabajador mundial, vienen sufriendo desde la 102° Conferencia de la OIT, un ataque por parte de las “organizaciones patronales empresarias mundiales”, que va en contra del reconocimiento del derecho a huelga. Con un argumento leguleyo,  han opinado que este derecho “no está expresado a título explícito en ninguna norma de la OIT”.

Por supuesto los representantes sindicales presentes en aquella conferencia y en las posteriores, sostuvieron que se encuentra expresado a título implícito como pilar fundamental de la libertad sindical.

“¿Sino, para qué vamos a asociarnos y formar un sindicato? ¿Para jugar al fútbol?”, ironizó Fernando Gambera, “alias El Manso”, Secretario General y Encargado de la Relaciones Internacionales de AEBU (Asociación de Empleados Bancarios Uruguayos) en su intervención en la  102° Conferencia.

La realidad es que las patronales mundiales, en mayor o menor medida, con mayor o menor virulencia en su accionar,  quieren desandar el largo camino recorrido por el movimiento obrero internacional, que ha experimentado avances y retrocesos en sus organizaciones a nivel de cada país, y que buscan homogeneizar y defender, por medio de la solidaridad y las denuncias, que los representantes sindicales de cada país efectúan en los órganos de control  de la Organización Internacional del Trabajo.

En nuestro país, un primer paso en este sentido se esconde en la intención flexibilizadora del Derecho Laboral. En primera instancia, en la idea que echara a rodar el Presidente de modificar todos los Convenios Colectivos de Trabajo.

Según Macri, esto se justificaría por que los mismos pertenecen al siglo XX y ya estamos viviendo en el siglo XXI, como si los derechos de los trabajadores dependieran del almanaque. Y además serían estos quienes debe soportar la “carga” de una mayor competitividad a nivel global, precarizando así la relación laboral.

Atacar el Derecho de Huelga y el derecho a la agremiación es poner en jaque todo el andamiaje jurídico y organizacional sindical y dispersar la fuerza y el recurso más genuino y contundente,  que poseen para alcanzar las metas de su clase.

Encontramos en un trabajo del año 2012 de Víctor Báez Mosqueira, Secretario General de la CSA (Confederación Sindical de Trabajadores de América), quien formuló las siguientes apreciaciones, respecto al ataque por parte de la representación patronal al Derecho de Huelga.


El derecho de huelga es parte de la idea de autotutela, que también reconoce el derecho colectivo de trabajo. Este es uno de los principales mecanismos que dispone el sistema jurídico laboral para intentar contrarrestar ese desequilibrio. El desequilibrio lleva consigo el germen del conflicto, siendo este el contraste de intereses entre el que tiene la fuerza de trabajo y no tiene el capital, y el que tiene el capital, pero no tiene la fuerza de trabajo. Un ordenamiento jurídico democrático se caracteriza por admitir y encauzar el conflicto, en términos generales y los con­flictos de trabajo en particular, y por permitir, a quienes tienen esa posición subor­dinada en la sociedad de “tener la fuerza de trabajo y no tener el capital”, hacer valer o defender sus intereses mediante el ejercicio del derecho a interrumpir colectiva­mente sus labores de diversas maneras: la huelga, que constituye un mecanismo de coacción propio, autorizado y tutelado por el mismo Estado, dentro del esquema del Estado Social de Derecho. En cuanto a los servicios esenciales, si bien es necesario garantizar los derechos de la comunidad, en su fijación deberá atenderse a criterios racionales y negociados para evitar la propensión a hacer insustancial el derecho de huelga por medio de este mecanismo. 




Laberinto Político

Por: Luis  Furio   

Así como en la vida de los seres humanos hay instantes de euforia y otros de depresión, que eso en última instancia es la vida, en los pueblos ocurre lo mismo. En esto los argentinos tenemos una larga y dolorosa experiencia. Un viejo texto de historia nos dice que “La manifestación más pura e inmediata del tiempo es el ahora, lo que está pasando, el presente, el hoy” y es precisamente el hoy, con su abrumada carga de contradicciones y desaciertos quien nos plantea considerar la posibilidad de abrir un espacio de discusión que nos permita clarificar la situación política de la Argentina actual. Poner en claro hechos que cada día son más confusos y contradictorios analizarlos a fin de dilucidar este intricado laberinto político. 

Frecuentemente la “Diosa  Clío” se complace en originar contradicciones que obligan a los pueblos a tomar conciencia de la realidad que los ahoga; nosotros hemos llegado a ese punto… y debemos enfrentarlo.  

A cien años de la Ley Sáenz Peña sancionada en 1912, y que garantizaba por primera vez las elecciones Libres y Democráticas, la derecha conservadora accede a la Primera Magistratura de la Nación, iniciándose a lo largo del presente año un desaforado cambio de régimen. Casi sin darnos cuenta ha sucedido una silenciosa y drástica revolución, sin proyecto aparente, sin ideología declarada. El Ejecutivo reemplazó al Congreso y empezó a gobernar con Decretos; sin el menor anuncio se devaluó la moneda, los precios en los Supermercados aumentaron en forma desproporcionada, además sepultados por una ola de despidos. La pauperización del pueblo hasta en sus necesidades alimentarias, el abandono de la Salud Pública son secuelas sociales de esta política Neoliberal totalitaria. Estamos indefensos ante un Estado que no escucha y busca instaurar el miedo. Su fuerza apareció cuando ya estaba instaurado, supo prevenir y paralizar cualquier reacción en su contra. En este complejo panorama un dato más -y no el menor- es la muy débil representatividad del arco político opositor, quienes en la manifiesta oquedad de sus discursos ocultan una verdadera farmacopea de tendencias. Y surge entonces la pregunta ¿Qué Hacer? Por ahora, luego de una derrota que nadie explica, dejar de lado los lamentos que nos lleva al vacío y  tratemos de “pensar” racionalmente la nueva situación.  


Hoy se paga el precio del infantilismo analítico de una dirigencia política que terceriza la tarea de pensar y adopta las conclusiones de “opinólogos” obsecuentes. Nuestro mayor inconveniente surge de la improvisación casi permanente en  que nos debatimos sin planes concretos y precisiones para las futuras generaciones. Es preciso recuperar una tradición intelectual olvidada que a lo largo del Siglo XIX-XX hizo frente a las tendencias totalitarias inherentes al Neoliberalismo y a la degradación mediática de la cultura. Incluso ir más allá, a las fuentes: renovar la capacidad de leer, reflexionar y opinar. No existe actividad más subversiva ni temida que la capacidad de pensar.