lunes, 11 de abril de 2016

PANAMÁ: DE TORRIJOS AL PARAÍSO

Por Juan Carlos Dennin 

  En los convulsionados días de finales de los sesenta, que preanunciaban la década que los sucedería, hechos curiosos se producían al sur del Río Bravo. Por aquel entonces existían regímenes que técnicamente se podían definir como democráticos, pero que eran, en realidad, democracias tuteladas. Aquellos sistemas funcionaban más o menos así: los ciudadanos podían elegir a quienes los “representarían” en el gobierno de sus países, habían campañas políticas y demás.  Ahora bien, si el gobierno elegido desarrollaba un plan gubernamental que no sintonizaba con las políticas de Estados Unidos, el Departamento de Estado norteamericano recurría a los militares de esos mismos países, que habían sido entrenados por ellos en la Escuela de las Américas ubicada en Panamá, para derrocar a sus propios  gobiernos.
  Existían también militares que se preocupaban por la situación de sus compatriotas y se oponían a esos gobiernos serviles. Entre ellos podemos encontrar al entonces teniente coronel Omar Torrijos, quien formaba parte de la Guardia Nacional de Panamá que derrocaba al presidente Arnulfo Arias. Partidario de la vía militar al socialismo, asume, en 1968, y en forma simultánea,  la presidencia del Gobierno y la jefatura de la Guardia Nacional, único cuerpo armado en ese entonces en el país. Torrijos rompió con la tradicional hegemonía de los grupos dominantes, lo que en ese país llaman los rabiblancos, y buscó su legitimidad en el apoyo de las clases populares para transformar al país en beneficio de sus ciudadanos olvidados.
  Se convirtió en símbolo de la resistencia ante el poder neocolonial de EEUU, como jefe de gobierno con poderes especiales, gobernó durante seis años y mantuvo posiciones democráticas en política interna, de no alineación en la esfera internacional, de comprensión y solidaridad con la Revolución Cubana y con la lucha armada del movimiento sandinista en Nicaragua.
  Entre las obras realizadas por su gestión, para favorecer el desarrollo del empleo y las obras de infraestructura necesarias para el país, creó el Centro Financiero Internacional. Recuperó más de 30 mil millones que vale el Canal con las áreas revertidas y 200 millones anuales que recibe el país por el uso del Canal (con lo que se fue ganando el odio norteamericano).  Graduó a muchos maestros becados para erradicar el analfabetismo; abrió caminos de penetración por todos los campos del interior, donde inclusive hizo desaparecer las carretas. Construyó el Gimnasio Nuevo Panamá, el Estadio Revolución, el Aeropuerto de Tocumen, Atlapa, el edificio de La Lotería, la autopista de Panamá-La Chorrera; creó el Puerto Pesquero de Vacamonte, el oleoducto en Chiriquí, el Centro Bancario Nacional; Construyó Cemento Bayano, el Ingenio La Victoria; estatizó lo que era la Compañía Fuerza y Luz, creando el Instituto de Recursos Humanos y Electrificación (IRHE). Consolidó un liderazgo personal que lo llevó a presentar la lucha panameña de reivindicación soberana en los países del Tercer Mundo, en los Países No Alineados en SribLanka, en Europa. Se reunió con todos los líderes mundiales: Yossi Bross Tito, en Yugoslavia; Omar Kadafi, en Libia; Yaser Arafat, en Palestina; Felipe González, en España; François Mitterrand, en Francia. Fue el primero en el mundo en reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática. 
 En julio de 1981, poco tiempo después de asumir Ronald Reagan en EE.UU., el avión que lo transportaba explota en medio de una fuerte tormenta, “accidente” demasiado similar al que había sufrido apenas tres meses antes el presidente ecuatoriano Jaime Roldós Aguilera. Siempre se sospechó de la mano de la CIA detrás de ambos accidentes. Ambos eran Jefes de Estado que molestaban al poder del norte.
  En 1983 asume como presidente de facto Manuel Antonio Noriega. Estableció una dictadura que sumió al país en una grave crisis económica, política y social. Al dejar de servir plenamente al  país del norte,  decidieron caducar sus funciones. La manera en que fue “corrido” del poder, se produjo en 1989, mediante  una invasión militar de EE.UU.
  Curiosamente, en 1984, cuando Noriega había cometido un descarado fraude electoral, el secretario de Estado de Reagan lo elogió por "iniciar el proceso de la democracia".  Pero en 1989 (con más hipocresía) Bush padre, de repente, decidió que tenía que invadir para tumbar a Noriega y "restablecer la democracia". La entrada de 35000 soldados estadounidenses provocó numerosas muertes tanto civiles como militares y causaron el desmantelamiento de las fuerzas militares panameñas, el caos económico y social en el país. Argumentaron que era para defender al pueblo panameño, pero como es su costumbre histórica arrasaron la vecindad popular El Chorrillo, que luego se bautizó "Hiroshimita". Se calcula que 6.000 personas murieron, muchas enterradas en fosas comunes. Las tropas estadounidenses quemaron con lanzallamas cuerpos, que se achicharraron en las llamas. El país se va degradando, y la entrada a la época neoliberal brinda opciones que resultan interesantes para muchos empresarios y profesionales.
   Al despuntar el nuevo siglo, aparecen las denominadas Sociedades Offshore que son corporaciones o sociedades anónimas establecidas y registradas  en la República en Panamá, conocidas como IBC´s en ingles ¨ International Business Corporation ¨, y se presenta con terminologías como S.A., Corp., Inc. y etc. Una sociedad Offshore en Panamá no requiere de la suscripción del capital, ni tampoco un desembolso para iniciar sus actividades  y lo mejor es que, con ella, los negocios pueden llevarse a cabo en Panamá o en cualquier parte del mundo.
   Estas sociedades dan muchas ventajas especialmente a los extranjeros, ya que brindan una mayor  protección y confidencialidad, añadiendo, que se logran  incrementos de las ganancias.  Para  la creación de esta sociedades se necesitan de  directores y dignatarios que pueden ser de cualquier nacionalidad; además, se requiere la coincidencia de tres personas naturales o jurídicas para integrar la junta directiva.
   Un aspecto importante  es que las sociedades anónimas sólo pagarán impuestos sobre la renta en Panamá, por los ingresos de actividades lucrativas que se realicen en el territorio panameño, en el cual requerirá de una licencia comercial o registro de operación.  Cualquier ingreso obtenido fuera de Panamá NO PAGA impuesto sobre la renta.
  Otra de las posibilidades ofrecidas son las Fundaciones que dan un soporte adecuado a las corporaciones de tal manera que aumentan el anonimato de forma conjunta, donde la sociedad anónima absorbida por una fundación de interés privado logra una protección de sus bienes o activos. Este tipo de servicios de Fundación y Corporación   era considerado de los más anónimos del mundo.
 Era de los más seguros hasta que esta semana, según se desprende de la investigación divulgada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), decenas de políticos de alto rango, deportistas y personalidades mundiales están implicados en el manejo de cuentas offshore, Los periodistas y la fuente compartieron los archivos a través de un programa de ciberseguridad, Nuix, para analizar la cuantiosa documentación.  Utilizaron un proceso tecnológico, conocido como reconocimiento óptico de caracteres (OCR, en inglés), que les permitió organizar los archivos encriptados, convirtiendo imágenes en textos digitales.
  El detalle de que el actual presidente argentino esté involucrado en varias empresas de ese tipo no es de extrañar, dado su historial empresario/familiar, aunque sí lo es, como publicaron varios medios extranjeros, como el  periódico alemán Süddeutsche Zeitung, que “llama la atención que al Presidente lo tratan muy bien los grandes medios de su país” cuando “a su antecesora se la sometía a fuertes presiones para que deje el cargo”.
 Advirtió el ICIJ en su revelación, que existen vías legítimas para el manejo de fideicomisos offshore, con lo cual dependerá de investigaciones ulteriores la determinación de si los implicados cometieron delito o violación de la ley.  Lo que sí es seguro es que de no ser ilegal, es algo al menos ilegítimo, sobre todo para quienes prestan servicios públicos.

  Lo que se nos está pasando  por alto es que todos estos “paraísos fiscales” son los que han favorecido desde hace décadas, y aún hoy favorecen el desarrollo de nuestra Deuda Externa. Esa misma que contraen estos “exitosos” empresarios con evasiones, fugas de capitales y autopréstamos,  y que luego reclaman que nosotros, Pueblo, nos hagamos cargo de su pago para defender el regreso de Argentina al mundo.  Aunque omiten declarar  que ese, es un mundo de sombras regido por el capital financiero.


0 comentarios:

Publicar un comentario