miércoles, 10 de diciembre de 2014

ANGELES Y DEMONIOS

Por Jorge Rachid
   "Hay que bajar el gasto público" Oscar Aguad ex colaborador de la dictadura militar, diputado nacional radical, aliado a Macri
   Acusado de corrupción por el faltante de 60 millones de pesos en Corrientes, donde fue interventor, procesado como su referente, esperando su prescripción por tiempo transcurrido, como todos los dueños de la moral y la ética "de otros", se dedica a criticar el llamado gasto público. Veamos que significa esto: ¿será el 40% de aporte del Tesoro Nacional que llega al ANSES todos los meses, para sostener la cobertura previsional del 99%, la más alta del mundo?, ¿será gasto público la inversión en salud y educación de la AUH, que permitió que los niños de nuestro país tengan derechos?, ¿o será acaso bajar la inversión en hospitales nacionales, escuelas públicas, planes de viviendas populares?    
   El Sr. Aguad sin dudas debería estar en una situación procesal diferente a la de cualquiera de nosotros, sin embargo tiene en los medios hegemónicos un despliegue de palabra revelada.
   "Conmigo se acaban los curros en derechos humanos" Mauricio Macri, diario La Nación tapa del 7 de diciembre.
   No extraña, para esos personajes es un "curro" que la Justicia funcione para el lado de los poderosos, de los que fueron dueños del poder, de la vida y de la muerte, que empezó con los militares genocidas, pero avanzó sobre los responsables civiles que se enriquecieron con la dictadura, robando empresas bajo torturas, mas de 600 según figuran en la UIF, de ahí el reclamo destemplado cuando un Blaquier, un Massot, un Aguad, un Magneto comienzan a ser juzgados. SOCMA su empresa, la del papa y él, no fue ajena a la Patria contratista de entonces, ni al beneficio de la estatización de deuda externa de Cavallo de 1982, que pagamos todos los argentinos, ni a la condonación de deudas impositivas por estafas de importación-exportación entre Fiat y Peugeot, por más de 176 millones de dólares.
   O sea un personaje procesado por Justicia, jefe de gobierno, candidato a presidente presenta un único plan de gobierno que es terminar con una de las políticas que nos ha hecho respetar en el mundo entero: Memoria, Verdad y Justicia.
   "Hay que crear una comisión para investigar casos de corrupción. Si no se hace eso el gobierno nace débil," Ernesto Sanz candidato a presidente radical.

   El mismo que ordenó a su bancada retirarse antes de votar la Comisión Bicameral de Investigación de Fuga de Divisas, que esta semana se aprobará para profundizar políticamente los elementos aportados por la justicia francesa a la AFIP. O sea que el Sr. Sanz se plantea a futuro lo que niega hoy, lo que negó cuando se votó el Código Procesal Penal que se fueron del recinto, igual que el Código Civil, todos elementos para acotar la corrupción en los tres estamentos del estado republicano, no quieren, no saben, no pueden, no los dejan desde el poder al cual responden.
   Sin embargo piden el apartamiento del vice que está procesado por un coche del año 92 en una transferencia, se limpian la boca y saludan la tapa de Clarín, "tres jueces investigan a Cristina", todas maniobras destituyentes de quienes se sienten disminuidos por un peronismo arrollador en su marcha gobernante.
   Es que hace tres meses el gobierno se caía por Griesa a quien aplaudían, los buitres a quienes amparaban, después decían que en enero se arreglaba, ahora se sabe que no y lloran su fracaso, promueven desorden social y no lo consiguen, agitan caos y no lo logran, sin dudas quieren echarnos antes de las elecciones, tienen miedo de medirse, no saben cómo está la ruleta rusa de la oposición, en que recámara está la bala, entonces insisten en sus tres temas: inflación, corrupción ( de otros) e inseguridad acompañados por pantallas que chorrean sangre, zócalos que demuestran que todos los políticos son corruptos, periodistas y economistas que nos dicen que debemos ajustar para parar la inflación, a cualquier costo ( siempre de otros, de los trabajadores y los humildes, nunca de las grandes empresas). Un vergüenza nacional esta “opo”.

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