martes, 8 de septiembre de 2015

“Nos estamos peleando por el mejor camarote del Titanic”

Se presentó el nuevo libro de Eugenio Zaffaroni ante nutrida concurrencia


 La Casa de la Cultura Popular “Diego Armando Maradona”, ubicada en los límites de Villa Sarmiento y Haedo, organizó la presentación del libro de reciente aparición, “El Derecho Latinoamericano en la fase superior del colonialismo”, de Eugenio Raúl Zaffaroni.

   Dicha actividad, moderada por el militante y referente local Lautaro Valenzuela, contó con la presencia de dirigentes políticos, personalidades de la docencia universitaria, estudiantes de Derecho y decenas de militantes de diversas agrupaciones del campo nacional y popular. Se incorporó, otorgándole más brillo a la actividad, el fiscal Jean Garcés, quien elogió a nuestro país en cuanto al trabajo que continúa librando vinculado a políticas de Derechos Humanos, y en la investigación y enjuiciamiento de los responsables de los crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar. Afirmó que en estos aspectos, Argentina aventaja a Chile y a España, países en los cuales prosigue una fuerte reticencia a investigar los horrores de sus dictaduras de corte fascistas.

Expone Zaffaroni

   El ahora Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Zaffaroni, describió los elevados índices de muertes violentas que aquejan a América Latina, con puntos elevados en México y algunas ciudades de Guatemala, y aclaró que Argentina, Uruguay y Chile aún ostentan, en promedio, los índices menos elevados de toda la región.  “No es por azar… simplemente es porque estamos afuera de la ruta de la cocaína, tenemos menos contradicciones sociales, tenemos una sociedad quizás menos estratificada como la poseen países hermanos, una favelización menor”.

   Denunció el encubrimiento sistemático que otorgan los grandes emporios multimediáticos de México y Brasil (Televisa, O´Globo) sobre esta problemática, reduciendo la cuestión a un eventual asunto de “esencia salvaje” del nativo, lo cual connota un claro discurso racista y que desvía la atención de la responsabilidad que posee en esto el constante “proceso colonizador con el cual somete el imperialismo a estas naciones”.

   Arguyó que lo que ponen en juego los grupos del Poder real, es garantizar “sociedades 30-70, esto es, con un 30% de incluidos y 70% de excluidos, a los cuales se tiene que controlar de una manera perversa: haciendo que se maten entre los excluidos, y agudizando las contradicciones entre los mismos. En la medida en que se matan entre ellos no pueden dialogar; en la medida que no pueden dialogar no pueden coaligarse; y en la medida que no puedan coaligarse no podrán tener una intervención política positiva ni coherente. Y esa es la forma perversa de control que estamos teniendo en América Latina” puntualizó.

   Añadió el fenómeno de los “suicidios conscientes e inconscientes, una loca fabricación de vehículos de alta velocidad sin tener las carreteras apropiadas para ellos, se mandan casi todas las cargas –ante la falta de ferrocarriles- por carretera… ¡Nos vamos a matar todos!... sumémosle la gran discriminación que impone el alto costo de la medicina, y todos esos muertos antes de tiempo los vamos sumando en 10 años, nos hemos cargado en la región de una ciudad de respetables dimensiones. Es decir, nos hemos hecho nuestra bomba de Hiroshima sólo que con un poco de paciencia. Es un genocidio por goteo… Y tiene relación directa con el primer derecho por el que peleamos, que es el derecho al desarrollo y la independencia”.

   Definió a América Latina como “el resultado sincrético de todas las marginaciones del colonialismo en el planeta. Todo lo que despreciaron ellos se sincretiza entre nosotros”.
Finalizó su exposición alertando sobre los conflictos y los genocidios que depara el siglo XXI “me refiero a los efectos que va a producir el sistema de poder irracional que pesa sobre nosotros a escala mundial. Un 40% de la población –calculada generosamente- va consumiendo más de lo que necesita, y un 60% no tiene lo más básico para sobrevivir, y vamos agravando las condiciones de habitabilidad del planeta. La Tierra tiene mucho tiempo por delante, tiene su propia historia; los que no tenemos tiempo somos nosotros, que estamos caminando por arriba del planeta, de modo  que éste puede ´estornudar´ en cualquier momento y sacarnos cuando le molestemos demasiado. Y le estamos provocando el estornudo, con un proyecto de recalentamiento, trágico, que los países centrales se ocupan de ocultar, con aquello de que ´ya pasó en otras épocas´. Los científicos de Naciones Unidas dicen que si pasamos 2 grados de recalentamiento global las consecuencias son imprevisibles; hemos pasado ya 1 grado… y no paramos de seguir quemando petróleo, quemando carbón, sacando gas en fracking, y entre el carbón y el gas metano seguimos calentando este hornito en el cual vivimos todos. Lo cual puede generar desplazamientos masivos de poblaciones…” al tiempo que remató explicando que “este problema está vinculado al sistema de producción que se aplica en todo el planeta, al aumento de consumo, lo que constituye un sistema suicida. Y nos estamos peleando por el mejor camarote del Titanic, mientras el Titanic se encamina hacia el iceberg”, alertó y advirtió que el escenario trazado no está tan lejano, en tanto recordó que frente al riesgo de una subida del nivel de los mares, “la provincia de Buenos Aires podría sufrir una catástrofe, por lo cual ya las Fuerzas Armadas deberían ir ocupándose de organizar estas hipótesis de conflicto”.


   Exhortó a la audiencia a trabajar para forjar una sociedad y un mundo “menos irracional”, a los fines de evitar el panorama anteriormente descripto. 


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