domingo, 5 de junio de 2016

¡CREER! HE ALLI TODA LA MAGIA DE LA VIDA

Por: Luis Furio

   El 30 de Mayo de 1959 después de una larga enfermedad muere en Buenos Aires, Raúl Scalabrini Ortiz. Periodista, escritor, poeta, hombre del campo nacional y popular, considerado uno de los primeros y más importantes historiadores de la economía argentina. 

   Está en nosotros, buceadores de la historia, rescatarlo del olvido y hacerles conocer a las nuevas generaciones su vida y su obra. Junto a Arturo Jauretche, Leopoldo Marechal, José María Rosa, Manuel Ugarte, Manuel Gálvez, Abelardo Ramos, Norberto Galasso, ocupa el sitial de los “Grandes Olvidados”.  

   Bien merece nuestro recuerdo aquel espíritu apasionado no exento de personal grandeza. Hombre sensible, se supo conmover ante la necesidad ajena, ante el dolor y el sufrimiento humano. Muchos  como él sintieron el cerco implacable de la soledad y la frustración, muy pocos como él siguieron luchando con tanta tenacidad defendiendo sus ideas en horas conflictivas de la patria.      

   Acertó muchas veces y alguna vez se equivocó; peleó siempre con escasos recursos contra enemigos poderosos. Fue contradictorio y áspero, se comprometió con su época. Tuvo en política una posición definitiva que lo llevaría a estar siempre junto a los movimientos nacionales, condenando al elitismo y la soberbia de los sectores dirigentes que se colocaban de espaldas al pueblo.  

   En 1931 aparece su libro “El Hombre que está solo y Espera”, central en la historia del pensamiento argentino, penetrante ensayo de filosofía porteña. Escrito con fervor y lucidez, su autor lo definió como “una guía psicológica y estética de Buenos Aires”.

   Raúl Scalabrini Ortiz todavía espera, su mayor preocupación no ha encontrado en nuestra historia reciente una respuesta cierta.  


   Parecemos un país sin destino o con el destino limitado: un país de 40 millones de habitantes que están solos y esperan. Cualquier tarde-noche en el rincón más apacible de una biblioteca o en la mesa de un café, quizá exista la posibilidad de escuchar su reflexiva charla, indicándonos el camino correcto para salir de este angustioso laberinto.    

        

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