Por:
Prof. Edmundo Mario Zanini
DNI 8118381
Difícil
lo veo…
Ni
les ha sido tan sencillo, ni les sería fácil proponerse otro sentido, otro
rumbo de gobierno a las chicas y los muchachos amarillitos, color del oro.
Lo que
sí va quedando claro es que, con mucha confusión y dudas por parte de algunos
sectores, nuestro pueblo se va expresando en contra de una serie de cuestiones,
que no son sólo acciones. El “tarifazo”,
los despidos masivos, la transferencia de recursos del Estado a empresas multinacionales
o sus subsidiarias locales, no son sólo decisiones ejecutadas desordenadamente
en apariencia (y con la justificación de la “pesada herencia”). Se va
evidenciando que son parte de un programa continental para desandar un camino,
seguramente mal sostenido, “empalmado” con diversidad de errores y trampas en
muchos países de la región –en la que, como siempre, pareciéramos ser “los
abanderados”-, pero incuestionablemente atento a las necesidades y reclamos
populares. Características para nada reconocibles en el gobierno de los
globitos. Sí, a veces, en sus discursos más prolijos. Pero clara e
irrecuperablemente ausentes en sus explicaciones desesperadas. Y, en la ejecución secuenciada y acelerada hacia
la “patria neoliberal”.
De
las históricas demostraciones populares, como los Éxodos de la Revolución (el
Jujeño –con Belgrano a la cabeza-; el Oriental –coordinado por Gervasio
Artigas-), pasando por jornadas como la del Día de la Lealtad (aquel diecisiete
de octubre) y la muy reciente Marcha homónima (contra las medidas
“sospechosamente similares” del Carlitos Saúl, en 1994), la del viernes dos de
setiembre ha tenido la contundencia de reunir sectores muy diversos y
distantes, desde una convocatoria sindical que excedió asombrosamente sus
organizaciones de origen, y evidenció la capacidad popular de redirigir sus
fuerzas contra un enemigo, que más allá de sus figurones, huele siempre con el
rancio tufillo de los operadores al servicio de minorías y organizaciones del
capitalismo internacional.
En
ese sentido, BIENVENIDA LA MARCHA
FEDERAL.
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