por Juan Carlos Dennin
Como no
sucedía desde la elección de Alvear en 1922, los sectores dominantes han
alcanzado la administración de gobierno, sin tener que recurrir a las armas
como en todos y cada uno de los golpes de Estado que propiciaron a lo largo de
nuestra historia. El origen social, tanto de Marcelo T. de Alvear, como de
Mauricio Macri es muy similar.
Sin embargo, en el denominado gobierno actual
de los CEOs, esos sectores, han tenido que recurrir a algunas “mañas” de aquellos gobiernos
dictatoriales, entre ellos una copia de los doce puntos del plan económico
impuesto por Martínez de Hoz junto con la Dictadura en 1976, demasiado similar
al de Cambiemos (1- Libertad de precios con la eliminación de los controles de
precio, 2- Libertad de transacciones cambiarias con la eliminación de los
controles de cambio, 3- Libertad del comercio exterior con la eliminación de
los monopolios a la exportación de granos y de carne, 4- Libertad de
exportación a través de la eliminación de las prohibiciones y de los impuestos
a las exportaciones, 5- Libertad de importar, 6- Libertad de las tasas de
interés y aplicación de la reforma financiera que abre el sector a la
competencia interna y externa, 7- Liberación de los alquileres y eliminación de
controles que afectaba la colaboración de la construcción privada para
contribuir a eliminar la escasez de viviendas, 8- Eliminación de las tarifas
políticas de los servicios públicos, 9- Eliminación de los subsidios y las
protecciones excesivas para ciertos sectores privilegiados de la economía, 10-
Libertad de contratación de los salarios, 11- Libertad para las inversiones
extranjeras y 12- Libertad para la transferencia de tecnología).
Por otro lado, al igual que “La Fusiladora”,
luego de 1955 logran avanzar con sus intenciones de desvirtuar y revertir todos
los avances logrados en estos últimos doce años por los gobiernos
peronistas. No fue casualidad que en su
discurso de inauguración de las Sesiones Ordinarias en el Congreso, el
presidente acusó al gobierno anterior ser el autor de "un Estado que ha
mentido sistemáticamente" y de "destruir la credibilidad". A su vez afirmó que durante los últimos años
"se ocultó información" sobre la situación del Estado y aseguró que "el
déficit total es del 7 por ciento del PBI" (déficit armado con los números
acomodaticios por Alfonso Prat Gay).
Aseguró, además, que hay un “Estado con nula o poca capacidad para responder a
sus obligaciones". "El modelo
de inclusión y crecimiento del que nos hablaron nos llevó a la pobreza y la
exclusión” fueron las palabras que formaron parte de su discurso. “Unir a los
argentinos”, dice ser su cometido, pero sin “la grasa militante” y desterrando al olvido los logros de los
últimos doce años, será mucho mejor.
De aquel 1955, creen estar convencidos de que
su mayor error fue el haber permitido salir hacia el exilio a Juan Domingo
Perón, quien 18 años más tarde pudo volver a gobernar el país. Entonces, hoy tratan de erradicar tanto la
negociación soberana de la Deuda hasta las políticas económicas de impulso del
consumo popular como clave de la actividad económica. Quieren eliminar nuestras políticas internacionales soberanas, integradoras y
activistas de la paz y la lucha contra el colonialismo, y que caiga en el
olvido el esclarecimiento y castigo de los crímenes del terrorismo de Estado y
sus cómplices civiles.
Se van a abocar
a que ese rumbo alternativo, posible y viable no tenga oportunidad de reestablecerse jamás. Es por eso que ahora
orientan sus baterías a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Con la complicidad del Poder Judicial, con
Lorenzetti a la cabeza, contribuyen todos ellos a la agonía del Estado de Derecho,
cometiendo arbitrariedades de todo tipo, insaciables en su voracidad,
atropellando fueros, reprimiendo con ocultación de los medios y denostando a
todos los que se sitúen en la vereda de enfrente.
El plan A, lo han desarrollado gracias al juez
Claudio Bonadío, quien citó a declarar a Cristina por la venta de dólar futuro
llevada a cabo por el BCRA a fines del año pasado. ¿Ocho años de gobierno y doce de kirchnerismo
para citar a CFK por eso? La intención
de este juez no es hacer justicia, sino política. Pretende que la ex presidenta
desfile por los tribunales para permitir que el macrismo pueda seguir
levantando la bandera kirchnerismo/antikirchnerismo, mientras se multiplican
los dislates económicos.
Por otra parte, han logrado el otro cometido
judicial con el que pretenden involucrar al gobierno anterior. Esto se ha
producido, gracias a que la jueza de instrucción de la Ciudad de Buenos Aires,
Fabiana Palmaghini, se declaró “incompetente” para seguir investigando la
muerte del fiscal Alberto Nisman y decidió enviar la investigación al fuero
federal a la vez que denunció a la fiscal Fein, luego de la declaración del ex SIDE
Jaime Stiusso En coincidencia con este
cambio, el Presidente de la Corte Suprema, opinó, hace muy poco en un reportaje
que le han realizado en el diario “El País” de España, que el “caso Nisman” es
un tema de impunidad (cualquier similitud con un anticipo de lo que iba a
acontecer con ese caso y/o con prejuzgamiento de un juicio que podría llegar a
sus manos, queda a cargo del lector).
Con esta intervención del Partido Judicial
buscan “sacar de la cancha” a Cristina para entretenernos y tenernos “apretados”,
y porque aún le temen.
Mientras estos sucesos se producen, debemos
recordar que históricamente, el crecimiento de la deuda y la fuga de divisas
corrieron siempre en paralelo. Mientras nosotros, los argentinos comunes y
corrientes nos endeudábamos, los "vivos" de siempre se encargaban de
encontrar la forma para llevarse los dólares, saqueando las reservas del Banco
Central. Y lo hacían pese a que habiendo
recursos legales, gran parte de la fuga de divisas se hacía en forma ilegal, por la simple razón
que los propios fondos lo eran por provenir del lavado, la evasión fiscal, las
maniobras de sobre y sub-facturación en el comercio internacional y otros
delitos más graves aún.
La fuga de divisas en los doce años
posteriores a 2003 convivió con un fenómeno diferente, con una disminución
drástica de la deuda externa en dólares.
Y se logró gracias a una decisión
del gobierno que generó las condiciones para que esto sucediera.
El
motor de la fuga de divisas han sido siempre los bancos, abanderados del
sistema financiero. Así como en cada
ministerio, Macri colocó CEOs de las grandes empresas o compinches de las mismas para que el trozo del Estado que les tocó en
el reparto sirviese para su beneficio,
las primeras y segundas líneas del área
de Economía corresponden a los bancos y al sistema financiero. Los principales funcionarios son Prat Gay;
Sturzenegger y Melconián, colaboradores
ayer, lobbistas luego y eternamente cómplices de los Fondos Buitres.
El objetivo actual de este grupo es lograr la
derogación de la “Ley Cerrojo” y la de “Pago Soberano”, con la intención, no sólo
de beneficiar a los buitres en sus reclamos al día de hoy, sino de dejar
liberada la posibilidad cierta de nuevos reclamos posteriores. La independencia económica será entregada con
lo cual nuevamente oscurecerán el futuro de varias generaciones.
Más
unidos y organizados que nunca, con un ojo en tribunales y el otro en las
decisiones económicas. Por más que algunos “compañeros” manifiesten estar
preocupados por “facilitar la gobernabilidad”, quienes se digan peronistas no
deben entregar la Patria. Quienes voten la derogación de ambas leyes, la “Ley
Cerrojo” y la de “Pago Soberano” deben ser considerados como traidores a la
Patria, y de esa traición no tendrán retorno y
deberán hacerse cargo de la misma.
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