martes, 2 de febrero de 2016

Una perspectiva norteamericana –con acento latino – del régimen macrista

Por Ricardo Salazar,
Colaborador desde Columbia, Carolina del Sur, Estados Unidos

   Hablar sobre la supuesta relación gestada entre el presidente argentino, Mauricio con los principales actores financieros de los Estados Unidos es un tema casi escurridizo porque es como pensar en la obsesión primordial de "Mauri", para lo cual se toma fotitos, se refiere a "reuniones" y a la "presencia otra vez de Argentina en el mundo", todo lo cual no pasa de ser más que una apariencia sin consistencia, una fachada de una casa sin cimientos, ni paredes, ni nada de nada. Ahora bien, ¿dónde está "presente" Mauricio Macri en relación con Estados Unidos? La respuesta es muy simple: sólo tiene alcance real entre empresarios de poca y mediana monta, con quienes sí hay vínculos y acercamientos, trazan y proyectan realizar toda clase de “acuerdos”, los cuales se darán a conocer cuando estén totalmente terminados, “cocinados”.
  Recordemos que en Estados Unidos nos hallamos en plena campaña electoral, las cuales se librarán durante el presente año; de hecho, en breve comienzan las primarias, con lo cual, toda la actividad política está focalizada hacia esa dirección. En este contexto, el gobierno presidido por Mauricio Macri no logra posicionarse como “funcional” a ninguno de los sectores del poder político aquí en pugna.
  Hay algunas cuestiones que sí se pueden mencionar, que dentro del dramatismo creado por las medidas económicas en Argentina, se han visto favorecidos grandes grupos económicos, sean nacionales o –especialmente- internacionales, donde “el presidente Mau” se comporta como un vendedor en busca de su comisión. En su recién estrenado gabinete se encuentra Susana Malcorra, quien al haber colaborado con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, daría en apariencia, el prestigio como alta funcionaria del gobierno argentino en el espectro mundial. Lo que habitualmente no se menciona es que al ser Malcorra, la jefa del personal de Ki-moon, recibió un premio a nombre de su jefe por parte de Ng Lap Seng y sus organizaciones donde habría una gran controversia sobre malversación de fondos por parte del Secretario General de la ONU (según difunde, entre otras fuentes, Inner City Press en su versión digital); en este marco, la persona designada para investigar este sórdido asunto fue la mencionada Susana Malcorra... Las autoridades, de ambos lados del mostrador.
  Desde ahí se entiende un poco más porqué de la inmediata aceptación de la Ingeniera Malcorra a formar parte del gabinete actual. De esta forma, y con esta primera línea de funcionarios, Mauricio Macri se quiere presentar ante los Estados Unidos y el “mundo”.
  Otra perlita que pasó desapercibida es el tenaz intento por ingresar a la Argentina al TTP, que es un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y países latinoamericanos, firmado por el entonces presidente George W. Bush. Mauricio Macri se muestra casi desesperado por ingresar a dicho convenio, mientras que en apreciables círculos políticos de los Estados Unidos, el acuerdo genera controversias por el impacto que puede crear en la economía de los trabajadores, como lo viene declarando desde Octubre pasado la mismísima Hillary Clinton, ex Secretaria de Estado y actual precandidata para las elecciones presidenciales en noviembre próximo. ¿Qué opinará Mauricio de esta controversia? ¿Se volvieron proteccionistas los yanquis justo ahora? ¿Hay una “invasión socialista” en los EE.UU.?. Con el corto tiempo que lleva ejerciendo el poder, Mauricio Macri deja demostrado que la "campaña del miedo" fue una zoncera en comparación con lo que es su accionar desde el Ejecutivo. Pero también me queda una pregunta, que quizás se le escapa, o no, al propio macrismo: ¿No será que Estados Unidos, un país al cual se le pueden criticar muchísimas cosas, tiene funcionarios en el poder que miran primero a los intereses de su propio país? Y por casa, señor Macri, ¿Cómo andamos en esta materia?




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