Lucha Nacional y Lucha Social: la clase obrera ante el Sciolismo.

Por Sebastián David Jiménez

"Sostendremos a Kerensky, lo sostendremos como una soga sostiene a un ahorcado". Lenin.

Ante la candidatura presidencial de Daniel Scioli cómo representante del movimiento nacional. Cómo trabajadores, reflexionemos; ¿qué hacer?, ¿por dónde empezar?. Las siguientes líneas fueron escritas con la intención de intentar responder, pensando, a esas dos cuestiones básicas. Desde nuestra posición de trabajadores, vale decir desde nuestra postura de clase, intentaremos ir concretando algunos conceptos alrededor de la cuestión que hizo a la postulación presidencial de la fórmula Scioli-Zannini como expresión del Movimiento Nacional. O mejor dicho, cómo expresión del estado actual y parcial de la lucha de clases dentro del movimiento nacional.
Intentemos, en primer lugar ubicar y caracterizar políticamente a Daniel Scioli. Scioli proviene del seno de la burguesía comercial porteña intermediaria, económicamente liberal. Antiobrero, amigo de lo más rancio de la burocracia sindical alvearizada durante la década del 90'. Se apoyó durante su gobernación en lo peor de la vieja guardia menemista del conurbano bonaerense: los "barones". Hizo propia la agenda de la oligarquía: llenó de policías y vigilancia la provincia, despreciando (naturalmente, por otro lado) la idea de planificar una verdadera alternativa de reconquista cultural y educativa popular. Hoy, reconvertido en "gran esperanza blanca" por la pequeña burguesía kirchnerista, tiñe su campaña de anilina Nacional&Popular, pero hasta ayer era uno de los candidatos de la Embajada, de Roggio, de Techint y del tándem SRA-UIA. 

Pero, entonces, si coincidimos en líneas generales en ésta caracterización de Scioli, si éste es el candidato que pudo darse hoy el Movimiento Nacional; ¿en base a qué definimos una postura obrera clasista en torno a su postulación?. Ensayemos una respuesta posible. Si la contradicción fundamental de nuestra patria chica se sigue dando entre liberación o dependencia, entonces analicemos a Daniel Scioli observando a qué y qué representa, no qué es él en sí mismo. Observemos sencillamente cuál es su base social y veamos si esa base social representa la liberación o la dependencia.
Sin dudas, y en tanto representante del movimiento nacional, Scioli ve emerger como su base social a las barriadas populares y el grueso de la clase obrera sindicalizada son ÉL sujeto revolucionario y es aquí donde apoyamos, criticamos y lucharemos por superar, cómo trabajadores dentro del Movimiento Nacional, la postulación presidencial de Scioli. 
Se trata de apoyarlo asumiendo la cuestión nacional, siendo parte del Frente Nacional, comprendiendo la amplitud de su contenido de clase y simultaneidad pero no la anulación de la lucha nacional y la lucha social por conducir el Frente Nacional, cuyo candidato, burgués, es Scioli.

Y aún si Scioli es un burgués, antiobrero, para nosotros los trabajadores; ¿votarlo será contradictorio? No, es dialéctico. Es comprender la contradicción fundamental a resolver si pretendemos liberar nuestra patria chica.
Scioli no es el enemigo principal, el enemigo principal - enemigo principal hay uno sólo y es Mauricio Macri, es su base de sustentación social, el unitarismo porteño, la aristocracia del Barrio Norte, los especuladores bolseros, la CIA, el FMI. Así como en los 70' hubo que apoyar a Isabel, porque sabíamos que sino, atrás de ella estaba agazapado Martínez de Hoz, costará pero habrá que apoyar a Scioli critica y severamente porque así como detrás de Isabel estaba esperando entre sombras Martínez de Hoz, hoy detrás de Scioli están agazapados la SRA y Techint preparando su terrible contraofensiva. Es el Imperialismo, son los colacionados siniestros que nos mandan Rothschild y los dueños del mundo y que van con Macri, usando su base social, pero que si no gana Macri van a presionar bien alto para restaurar la prostitución neoliberal, con Scioli a la cabeza o con la cabeza de Scioli.

Y la clase obrera, nosotros, aún en las antípodas del Imperialismo manejamos la misma opción: será con Scioli a la cabeza o con la cabeza de Scioli. Habrá que organizarse, formar los cuadros necesarios y dirimir en la lucha social dentro del movimiento nacional quién va a dirigir al pueblo a la conclusión histórica de su revolución nacional y avanzar al socialismo. Los trabajadores no podemos retroceder ni un paso en nuestra organización a no ser que sea para tomar carrera.

Lo dijimos y lo recalcamos, la candidatura de Scioli es el mejor reflejo del estadío en que se encuentra la lucha de clases dentro del Frente Nacional, modificarla depende de nosotros. Eso es lo que nos obliga como clase obrera a organizar la revolución, organizar a la clase y formar política y prácticamente al sujeto histórico, a nosotros mismos, a la clase obrera, la que se ha cargado la historia al hombro y la que va a llevar hasta las últimas consecuencias la lucha por la libertad de nuestro pueblo y de los pueblos del mundo. Viva la Patria.