lunes, 1 de septiembre de 2014

Huellas que recorren el conurbano oeste… y un poco más

Por Daniel Chaves

   Toda publicación lleva algún período para su elaboración. Organizar el staff, combinar  ejes temáticos deseables de ser tratados en cada edición, difundir, distribuir, diseñar, concretar la impresión dentro de los costos más razonables posible (el “pecado” de la independencia periodística real, vieja hermana no reconocida de la pobreza franciscana) y salir al ruedo con la mejor producción posible, propiciando una herramienta para la reflexión serena del lector, sobre nuestra realidad y sus variables.

   Huellas Suburbanas nace como una síntesis, a priori pretendidamente superadora de otras dos experiencias gráficas con sus respectivas alternativas on line, como lo fueron el Rojo Suburbano y las Huellas Matanceras.

   Pretendemos ofrecernos como una revista que se asienta sobre las más ricas raíces populares de nuestra cultura nacional, y sobre el formidable desarrollo de los Movimientos Nacionales tanto en el terruño argentino como en buena parte de los territorios que debiesen constituir la Nación Latinoamericana. Brindaremos margen para la crítica tanto externa como al interior del Campo Nacional y Popular, no reaccionaria sino una crítica con sentido superador de aquello que se considere de desarrollo insuficiente o equivocado en nuestras diversas realidades institucionales. Deseamos contribuir a la consolidación y firme defensa de tales preceptos, so riesgo de, fruto del no cumplimiento de este postulado esencial de Huellas Suburbanas, fracasar en el intento de llevar adelante un periodismo militante con la impronta del pensamiento crítico en cada edición.

   Dentro de esta búsqueda por aunar excelencia periodística en la elaboración de notas de opinión (que es lo que seremos, una publicación de opinión, un laboratorio de ideas y debates), con nuestro posicionamiento honesto y abiertamente situado en una “trinchera ideológica” bien definida, amerita una finísima labor para integrar a múltiples voces del vasto abanico del bloque nacional, en la búsqueda de una perspectiva plural y alejada de todo pensamiento único que atrasa cualquier intento de desarrollo educativo-cultural, tanto a escala nacional como regional.

   Y para redondear el concepto inaugural que atravesará buena parte de estas “Huellas”, digámoslo claramente: No hay equilibrio de clases posible, al menos en forma perdurable. Hay, en cambio, coyunturas, momentos más propicios para el avance de nuevas conquistas sociales –en desmedro de los intereses de la oligarquía, el imperialismo y aliados- y otras etapas donde se torna indispensable consolidar posiciones defensivas de lo nacional, hasta tanto se presenten mejores horizontes. Pero pensar que, acaso indefinidamente se pueden conciliar las clases y sus intereses en pugna, implica necesariamente no alterar el “statu quo de la explotación”, como sostiene Jorge Enea Spilimbergo en su fundamental trabajo titulado “Clase obrera y poder”.


   Hecha esta primer aproximación a lo que iremos desarrollando en esta publicación, los invito a leernos y a enriquecer nuestros contenidos con su participación y sugerencias en los espacios habilitados a tales fines (blog, facebook y correo electrónico), que de eso nos retroalimentamos en aras de hacer cada vez, una mejor revista, en este intento de fomentar el pensamiento nacional y una apreciable “dosis” de librepensamiento en los ciudadanos lectores.
 

1 comentario:

  1. Cuanto olorcillo a peronismo no blanqueado en este "señor" (si asi se lo puede llamar) editor. el proyecto emancipador a la larga pasará por otros lugares, cuando el pueblo argentino entienda su formidable equivocacion. y pasará precisamente por donde nunca transitaran los que escriben en eta publicacion.

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